Zopencos

Platón no se equivocaba, y normalmente, la belleza está ligada a la inteligencia y genera bondad. Pero todo tiene sus excepciones, como demuestra la historia de este banco de Redondela que tuvo que ser recuperado y, tras repetidos ataques vandálicos al original, sustituido por uno de hierro. Pasar el trabajo de subir hasta la cima de este monte y después en vez de disfrutar de las vistas sobre el puente de Rande emprenderla a golpes con un banco es para hacérselo mirar. ¿Qué harían si no se encontrasen allí un banco y sí a sus madres?