De los nervios al silencio pasando por los ánimos a López Marra en el Náutico de Portosín
Familiares y amigos se citaron para celebrar una medalla y el revés se convirtió en orgullo y esperanza
Más que decepción, orgullo. Familiares y amigos de Iago López Marra madrugaron este martes en el Real Club Náutico Portosín para seguir la Medal Race de 49er, en la que se esperaba la primera medalla olímpica de uno de sus integrantes. Finalmente el gallego y el cántabro Diego Botín fueron cuartos y se llevan un diploma de los Juegos de Tokio con sabor amargo.
Si es así es porque el podio estaba muy cerca, al alcance de la mano salvo una mala regata como la que se dio finalmente. Todavía no había asomado la primera luz del día y ya afloraban los nervios en el Náutico, como los que desprendía el padre del regatista, Antón López. Con él, el presidente del club, Jorge Arán, y otros directivos como Pepa Castro y Fernando González, además del alcalde de Porto do Son, Luis Oujo, o el concelleiro de Deportes, Juan Pouso.
Se palpaba la expectación ante una oportunidad histórica, aunque esa tensión se transformó pronto en gritos de ánimo con el buen inicio del dúo gallego-cántabro que permitía situarse en la plata provisional. Hubo susto cuando su barco casi vuelca, y poco a poco los “¡vamos!” fueron apagándose mientras proliferaban los lamentos por la falta de viento para aspirar a la remontada cuando Iago y Diego perdieron posiciones. Al final, el silencio gobernó el Náutico, antes del aplauso.
Antón López, padre de Iago, se reconocía “decaído”. “O diploma olímpico está ben, pero tiñamos opcións da terceira posición. Había que mantela se se podía, pero é facil falalo, o difícil é estar alí, con moita presión. Todos queren conseguir algo para os seus países e non puido ser. A intentalo dentro de tres anos”, lamentó.
Luis Oujo, alcalde sonense, también intentaba ser optimista. “Sacamos diploma e foi unha mágoa porque estivemos a puntiño. Darlle ánimos a Iago e seguro que nos próximos Xogos conseguimos medalla”, comentó.
Más positivo era Jorge Arán, presidente del Náutico. “Es una buena noticia, un cuarto puesto es un resultado buenísimo, pero la Medal Race da la posibilidad de dar estos vuelcos y que se decida todo en el último momento”, dijo. Si el diploma sabía a poco, añadió, es por la trayectoria de Iago: “Nos tiene malacostumbrados”.