Histórico Adrián Ben, el primer ochocentista español en una final olímpica

Cada vez que celebre su cumpleaños, cada 4 de agosto, Adrián Ben podrá contar a quienes lo acompañen en la celebración que tal día como ese, pero en 2021, se convirtió en el primer ochocentista español en competir en una final de los Juegos Olímpicos. Adrián Ben ha vuelto a hacer historia. Esta vez en Tokio, en su debut en unos Juegos. Entró por tiempos, después de correr a cola de grupo y lanzar un ataque final feroz en la última curva, que le permitió ser cuarto en su semifinal y conseguir el pasaporte a la final del miércoles, el día que cumplirá 23 años, a las 14.05 horas.

Cambió de estrategia Adrián en las semifinales. Salió a su ritmo, sin quemarse, repitiendo la táctica que tan buenos resultados le había dado en el Mundial de Doha. Marcó los pasos el canadiense Marco Arop, con el atleta vivariense a cola de grupo. Se le marchó el pelotón unos metros al coger la calle libre, pero supo volver a engancharse a su ritmo. El canadiense seguía tirando, marcando cada parcial, hasta que se desataron las hostilidades.

A falta de 250 metros empezó a cambiar Adrián. El ochocentista español que más rápido ha corrido en unos Juegos Olímpicos (1:44.30) comenzó a superar rivales, y ya en medio de la curva lanzó su ataque definitivo. Entró en línea de meta muy cerrado y todavía con un pelotón de seis atletas por delante. Supo buscar sus huecos, colándose entre las grietas que iba dejando el grupo, apretando los dientes y los puños, buscando la línea de meta con la vista. Iba de menos a más Ben, avanzando metros y superando rivales.

El australiano Peter Bol se llevaba la victoria, y junto al estadounidense Clayton Murphy, el pase directo a la final. Por alcanzarlos luchaba Adrián, robándole la cartera al británico Daniel Rowden, al keniata Michael Saruni y al canadiense Arop para situarse cuarto, peleando con el francés Gabriel Tual para avanzar un puesto más. No cedió el galo y Ben fue cuarto con 1:44.30. El segundo mejor crono de los no clasificados, con la final, a la que solo accedían los dos mejores tiempos de los que se quedaron a la orilla entre las tres semifinales, en el horizonte. Quedaba esperar a la última semifinal para saber si se convertiría en el primer español en una final olímpica de 800 metros, el miércoles, el día de su cumpleaños. ¡Y el regalo le llegó por anticipado! La última carrera fue más lenta y Adrián consiguió el billete a su primera final olímpica, haciendo historia para el atletismo español.