Los fondos marinos gallegos, amenazados por el plástico

España es el país de la Unión Europea que más plásticos vierte al mar, 126 toneladas diarias, y más del 90 % de sus aguas son muy profundas, lo que hace inviable la retirada de residuos a esos niveles, según el estudio ‘España: buceando entre plásticos’ de la organización Oceana.

El informe identifica los puntos con más riesgo de convertirse en “trampas de plásticos” y pone de manifiesto la “elevada susceptibilidad” de las aguas españolas a acumular estos residuos debido a la alta urbanización del litoral, a la existencia de un mar semicerrado como el Mediterráneo y a la compleja geomorfología de los fondos marinos.

Hay que añadir a esa situación que España es el segundo país de la Unión Europea en profundidad de sus mares, ya que está rodeada en un 92% por aguas profundas, con una media de 3.013 metros, lo que equivale, según Oceana, a la cordillera de los Pirineos invertida en el fondo del mar (azul marono en mapa).

Los cañones, escarpes y montañas que existen en las profundidades de la costa española son enclaves ricos en biodiversidad, pero también “trampas de plásticos” que hacen imposible retirar la basura, advierte la organización. Indican que las zonas costeras más pobladas y las desembocaduras de los ríos son los principales orígenes del vertido de plástico que acaba en el fondo del mar, siendo la vertiente mediterránea, en especial el archipiélago balear, algunas zonas de Murcia y el Mar de Alborán las áreas marinas más vulnerables a esta contaminación.

GALICIA NO SE LIBRA. En ese mapa del plástico en los fondos marinos, Oceana destaca como más vulnerable por su alto valor ecológico la zona que delimita la plataforma continental cantábrica (escarpe de Galicia) y que acumula cañones y montañas submarinas, con áreas de confluencia como el norte de Cantabria y País Vasco.

La biodiversidad de las aguas profundas gallegas se ve amenazada en los cañones Capbretón (1), Ferrol (7), Muxía (9) y Arousa (10), según la numeración del mapa ilustrativo. También en las montañas submarinas Ausias March (18), Banco de Galicia (19) y El Cachucho (29). La alerta incluye también las aguas profundas de A Coruña (1) y el escarpe de Galicia (4). Las rías galaicas (11) tampoco se libran de la advertencia de la organización internacional Ocenada que tiene como objetivo la protección de los océanos del mundo.

ORIGEN DE LA BASURA. El estudio constata que el 80% de los plásticos que se vierten al océano provienen de la tierra y que la mayoría de las veces llegan al mar a través del sistema de alcantarillado, arrastrados por tormentas o movidos por el viento desde entornos urbanos y canalizados a través de desembocaduras, bahías y zonas fluviales, sin olvidar que cada vez son mayores los deshechos que arrojan los barcos pesqueros o recreativos.

A la vista de estos datos, la directora de la campaña de Plásticos de Oceana en Europa, Natividad Sánchez, subrayó la necesidad de actuar de forma “contundente” contra estos vertidos y defiende que la legislación debe responder a las características de la costa española, porque “los plásticos tienden a acumularse en los ecosistemas de profundidad y pueden tardar siglos en degradarse”.

Para el director de Expediciones de Oceana en Europa, Ricardo Aguilar, “uno de los peligros más desconocidos es que las estructuras geomorfológicas a gran profundidad actúan como trampas de plástico y convierten a esos ecosistemas en vertederos submarinos”.

Oceana estima que es “urgente” crear “un marco legal ambicioso” para aplicar la Directiva de Plásticos de un Solo Uso en España “e ir más allá de los mínimos marcados por la UE para reducir de forma drástica” la llegada de esta basura al mar.

Entre las medidas que proponen para frenar estos vertidos figuran eliminar vasos y recipientes de comida desechables en bares, restaurantes y edificios de la Administración, reducir el consumo de toallitas húmedas o suprimir las anillas de plástico de los packs de bebidas y la suelta de globos.