Segunda tentativa

Chile elige a los redactores de su nueva Constitución en medio de una fuerte indiferencia política

Los hombres y mujeres que integrarán el Consejo Constitucional deberán analizar el borrador que ya ha sido elaborado por un grupo de 24 expertos

Gabriel Boric, presidente de Chile.

Gabriel Boric, presidente de Chile. / EUROPA PRESS

Abel Gilbert

Chile vuelve a las urnas con señales inequívocas de cansancio e indiferencia política. La elección de los 50 integrantes del Consejo Constitucional que elaborará la propuesta de una nueva Carta Magna promete sorpresas amargas para el joven presidente Gabriel Boric.

Los hombres y mujeres que integrarán ese organismo deberán analizar el borrador que ya ha sido elaborado por un grupo de 24 expertos. Entre junio y noviembre se deberá redactar el texto final que, el 17 de diciembre, deberá ser validado a través de otra votación. El 7-M llega en medio de un escenario económico recesivo, con una caída de la actividad del 2,1%, aumento del paro, que llega a los ocho puntos, una discusión candente sobre el problema de la seguridad urbana y, sobre todo, con las dos reformas estrellas del Gobierno de izquierda de clave -la tributaria y la de pensiones- sumidas en un pantano.

El primer intento de cambiar la Constitución y erradicar que la matriz institucional heredada de la dictadura fue fruto del estallido social de fines de 2019. Pero la energía de las protestas se había agotado en setiembre pasado y aquel texto, elaborado por una Convención paritaria, y de marcado tinte ecologista, fue rechazado por un 62% de los votantes.

Ciudadanía poco informada

En esta ocasión, los analistas prevén que nuevamente será la oposición la que capitalice el resultado de una elección obligatoria pero ajena a los chilenos. Al menos eso es lo que muestra un estudio de la Universidad Diego Portales y Feedback: un 83% de los consultados se considera poco o nada informado sobre el proceso constituyente.

Thomas Villaseca e Isidora Russo, académicos de la Diego Portales, detectaron la "poca conexión" de la sociedad con aquello que se pone en juego. Los chilenos, sostuvo otro investigador de esa casa de estudio, Claudio Fuentes, son muy escépticos "respecto a la posibilidad de establecer un acuerdo de convivencia política y social". Otra académica, Nerea Palma, estima que este desinterés se debe a numerosas causas, "pero es indiscutible que el proceso anterior tiene un efecto directo".

El primer proyecto, de marcado tinte ecologista, fue rechazado por un 62% de los votantes en septiembre de 2022

Boric, quien lleva menos de 14 meses en el Palacio de la Moneda y se la jugó por completo durante la fallida elección constituyente de setiembre pasado, hasta el punto de ver erosionado parte de su liderazgo, avalado actualmente apenas por un tercio de la población, esta vez ha decidido tener "un papel secundario" en la contienda, según el diario 'La Tercera'. El mandatario quiere desligar su figura "lo más posible de la eventual derrota que anticipa ya el oficialismo".

Escenario adverso

El exdiputado y experto electoral, Pepe Auth le dijo al portal 'El Líbero' que será difícil que el Gobierno supere el 38% de los votos este domingo. A su criterio, sería "lógico” que se repitan las diferencias con la oposición de ocho meses atrás.

Unos 350 candidatos se disputan los 50 cupos. Unidad para Chile es la lista oficial que agrupa al Partido Comunista, el Frente Amplio, el Partido Socialista y el Partido Liberal. Pero, a la vez, otras dos formaciones que participan de la coalición de Gobierno, el PPD y Partido Radical, se unieron en una lista separada, Todo Chile, acompañados por la Democracia Cristiana. Esta bifurcación podría costarle caro a la izquierda y centroizquierda y no obtener los 21 consejeros representantes necesarios para tener poder de veto en un organismo que tendrá mayoría de derecha y ultraderecha.

El fantasma de Kast

El gran temor del Gobierno es que, como viene sucediendo en otros países de la región, se constate en las urnas un alza de las expresiones más radicales. Boric le ganó la segunda vuelta de fines de 2021 al ultraderechista José Antonio Kast. Este admirador de Augusto Pinochet y Jair Bolsonaro saborea de antemano su revancha. Cree que su partido, el Republicano, puede dar la nota en la noche del domingo, por encima del conservadurismo histórico de Chile Seguro, y más proclive a negociaciones con sus adversarios.

Pocos días antes de la elección se supo que Karla Añes Gajardo, candidata al Consejo Constitucional por el populista Partido De la Gente (PDG), había sido condenada por narcotráfico y se encontraba inhabilitada para ejercer cargos públicos. Los analistas estiman que esos votos irán a los seguidores de Kast. La ultraderecha parece inmunizada de cara a los comicios. La revelación de que uno de sus candidatos, Aldo Sebastián Sanhueza Carrera, tiene una causa por abuso sexual, no ha suscitado mayores indignaciones. Todo un síntoma de época. Tres años atrás, el colectivo Las Tesis se ponía al frente de la marea feminista con 'Un violador en tu camino'.

La cuestión del litio

"Los resultados de la elección nos dirán cuánto se podrá avanzar en lograr grandes acuerdos, no solo para una nueva Constitución, sino también para las reformas que el país viene pidiendo a gritos desde hace un tiempo", señaló Iván Weissman en el portal 'El Mostrador'. El Chile que surja del escrutinio puede erosionar más la estabilidad de un Gobierno que, a pesar de sus dificultades, no ha dejado de formular algunos proyectos políticos osados, como la decisión de darle al Estado un papel central en la explotación del litioChile es el segundo mayor productor de este mineral en el mundo, después de Australia. Los seguidores de Kast no dejan de repetir que el Gobierno se ha "vendido" a China con esta iniciativa.