Conflicto en los Balcanes

La OTAN refuerza su presencia en Kosovo ante el aumento de incidentes entre serbios y la policía

El principal detonante de este nuevo capítulo del conflicto ha sido la decisión de Pristina de poner en marcha un operativo destinado a permitir el acceso a la fuerza a los edificios oficiales en el norte de alcaldes albaneses

Soldados de la OTAN de la fuerza internacional de mantenimiento de la paz en Kosovo llegan al ayuntamiento de Zvecan, donde se han registrado protestas entre serbios y la policía kosovar.

Soldados de la OTAN de la fuerza internacional de mantenimiento de la paz en Kosovo llegan al ayuntamiento de Zvecan, donde se han registrado protestas entre serbios y la policía kosovar. / EFE

Irene Savio

La OTAN ha incrementado su presencia en las calles de varias localidades en el norte de Kosovo, donde en los últimos días se ha reavivado el conflicto entre la comunidad serbia (mayoría en la zona) y las autoridades albanokosovares. "Esta mañana la misión de la OTAN, KFOR, ha aumentado su presencia en cuatro municipios del norte a causa de los últimos desarrollos en el área", ha informado KFOR. 

De acuerdo con la fuerza internacional, que se encuentra en la zona desde 1999, se tomarán "todas las acciones necesarias" para preservar la seguridad en la zona. Aún así, el despliegue de momento no ha impedido que en el norte se produjeran este lunes nuevas escaramuzas entre la comunidad serbia y agentes de la policía kosovar (todos de etnia albanesa), que han arrojado gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes, según informan diversas agencias internacionales.

El principal detonante de este nuevo capítulo del conflicto ha sido la decisión de Pristina de poner en marcha un operativo destinado a permitir el acceso a la fuerza a los edificios oficiales en el norte de alcaldes albaneses. Alcaldes que la comunidad serbia rechaza pues fueron elegidos en unos recientes comicios en los que este grupo no participó (solo votó el 3,47%), en forma de protesta por la falta de un acuerdo sobre su estatus dentro de Kosovo. El telón de fondo es el no reconocimiento de Serbia de la independencia de su antigua provincia y la escasa integración de los serbios en Kosovo. 

Preocupación en la UE y EEUU

La tensión, de consecuencias imprevisibles, ha generado una gran preocupación dentro de la Unión Europea y Estados Unidos. Tanto es así que en las últimas horas EEUU, junto con Francia, Italia, Alemania y el Reino Unido, han vuelto a reiterar, con tonos muy duros, su condena de cualquier iniciativa que suponga aumentar la inestabilidad en la zona.

En su nuevo comunicado, tras uno similar emitido el viernes, el grupo de países ha insistido en su crítica al Gobierno kosovar y ha invitado a Serbia y Kosovo a centrarse en el plan de paz propuesto por la UE en los últimos meses. En esta línea, han avisado de que toda "nueva acción unilateral" tendrá un "impacto negativo" en la relación con los países Quint (las potencias que lideran, entre otros, el G7, la Otan) y la UE.

Coordinación

Por su parte, el pasado sábado el nacionalista Albin Kurti, primer ministro de Kosovo, defendió nuevamente que los alcaldes albaneses puedan asumir sus mandatos. Han sido elegidos en "elecciones democráticas" y ese es su "derecho" sin "amenazas ni intimidaciones", afirmó. En un tono diferente, la presidenta kosovar, Vjosa Osmani, ha pedido que las iniciativas de las autoridades kosovares se coordinen con los países "aliados".

Los disturbios, que han provocado la suspensión de las clases en los colegios, se están produciendo en particular en las cuatro localidades del norte, Zvecan, Zubin Potok, el norte de Mitrovica y Leposavic. En esta última ciudad también se han oído cantos nacionalistas serbios, según medios locales. La protesta está siendo apoyada por Lista Srpska, afín a Belgrado pero que suscita opiniones encontradas dentro de la comunidad serbia de Kosovo.