Subida de la edad de jubilación

El macronismo obstaculiza la votación de una propuesta de ley para derogar la reforma de las pensiones

El macronismo no dispone de mayoría absoluta en la Asamblea y depende de Los Republicanos, cuyos 61 representantes están divididos

La Asamblea Nacional, en un debate sobre la reforma de las pensiones.

La Asamblea Nacional, en un debate sobre la reforma de las pensiones. / Reuters

Enric Bonet

Tragarse un sapo para evitar un posible revés político. Los partidos afines al presidente francés, Emmanuel Macron, quieren impedir la votación de una propuesta de ley para derogar la impopular reforma de las pensiones. Han dado este miércoles el primer paso para obstaculizar la llegada al hemiciclo de la Asamblea Nacional de esta iniciativa, cuyo debate y voto están previstos para el 8 de junio. La Comisión de Asuntos Sociales del Parlamento se ha posicionado en contra de que se debata el artículo que pide retirar la subida de la edad mínima de jubilación de 62 a 64 años (con 43 años cotizados para recibir una pensión completa).

Pese a una oleada de protestas sindicales —las más multitudinarias en este siglo XXI en el bullicioso país vecino—, el Ejecutivo centrista aprobó en marzo a través de un "decretazo" el aumento de la edad legal de jubilación. La medida no llegó a votarse en la Cámara baja debido al recurso al polémico artículo 49.3 de la Constitución. En respuesta a ello, un grupo centrista de oposición (el LIOT) presentó una propuesta de ley para derogar la reforma de las pensiones. Su votación está prevista para el 8 de junio, aprovechando el nicho parlamentario que dispone ese día este pequeño grupo compuesto por representantes centristas y regionalistas (de Córcega y Bretaña).

El desenlace de este hipotético voto se augura muy incierto. Como el macronismo no dispone de mayoría absoluta en la Asamblea, dependería de Los Republicanos (LR, afines al PP), cuyos 61 representantes —la cuarta fuerza en la Cámara baja, donde ejerce de bisagra esta legislatura— están divididos respecto a la reforma de las pensiones. Ante la posibilidad de que la mayoría de los diputados votaran a favor de derogar la subida de la edad legal de jubilación, lo que supondría un revés evidente para el Ejecutivo, los partidos afines a Macron parecen dispuestos a cualquier cosa para evitar esa votación.

Macron la considera "anticonstitucional"

Este miércoles dieron el primer paso. Con 38 votos a favor y 34 en contra, la Comisión de Asuntos Sociales de la Asamblea ha votado en contra del principal artículo de la propuesta de ley para derogar la reforma de las pensiones. Tras esta decisión, el grupo LIOT podrá reintroducir este artículo a través de una enmienda la semana que viene. Pero entonces dependerá de la presidenta de la Asamblea Nacional, Yaël Braun-Pivet, decidir si lo acepta.

"No debe haber ningún debate sobre este artículo ya que es claramente anticonstitucional", aseguró el martes Braun-Pivet. El macronismo considera "anticonstitucional" la propuesta de ley para derogar la subida de la edad mínima de jubilación porque provocará "un gasto suplementario de 18.000 millones de euros". Sin embargo, el texto del LIOT contempla la creación un impuesto especial sobre el tabaco y organizar una conferencia de financiación sobre las pensiones. Al menos en la forma, no parece una propuesta de ley muy distinta de otras presentadas por la oposición. La principal diferencia es otra: el deseo de Macron de pasar página de la reforma de las pensiones, que abocó su presidencia a una de sus peores crisis internas.

"Un peligro para la democracia"

Al impedir que se vote esta propuesta de ley, el presidente corre el riesgo de hacer resurgir la indignación. El 71% de los franceses desean que se debata y vote el texto sobre la derogación de la reforma del sistema de jubilación —y el 61% que sea aprobado —, según un sondeo del instituto Elabe, publicado este miércoles por la cadena BFM TV. "Sois un peligro para la democracia", reprochó Mathilde Panot, presidenta del grupo parlamentario de la Francia Insumisa. Los debates de este miércoles en la Comisión de Asuntos Sociales resultaron tensos. Y los diputados de la coalición de izquierdas NUPES —primera fuerza parlamentaria de oposición— se fueron en la mitad de la sesión después de que la presidencia de ese órgano no dejara examinar sus enmiendas.

Además del 49.3, Macron recurrió a múltiples instrumentos legales, poco habituales, para acelerar los debates parlamentarios y coger con el pie cambiado a los sindicatos. Lo que alimentó la sensación de imposición de la reforma, pese a la oposición de todos los sindicatos y de más del 65% de los franceses, según los estudios de opinión.

"Si otra vez más el Gobierno se obstina en imponerse por la fuerza utilizando artificios constitucionales, se reforzará la cólera", advirtió el martes el bloque unitario sindical en un comunicado. Después de que no haya habido protestas desde el 1 de mayo, ha convocado para el 6 de junio una nueva jornada manifestaciones y huelgas en todo el país.