Estados Unidos

Joe Biden dicta un perdón de deuda estudiantil

Cancela hasta 20.000 dólares en pagos de préstamos federales a quienes recibieron ayudas públicas para sus estudios | La medida, criticada por los conservadores e insuficiente para los progresistas, podría movilizar a jóvenes en las legislativas

Idoya Noain

En Estados Unidos, más de 45 millones de personas afrontan un total de más de 1,6 billones de dólares en deudas por los préstamos recibidos del Gobierno para pagar sus estudios. Este miércoles, a muchos de ellos les ha llegado una ayuda desde la Casa Blanca. Tras meses de estudio y discusiones, cumpliendo una promesa de campaña y en un paso no exento de polémica pero que los demócratas esperan que movilice a votantes jóvenes en las legislativas de noviembre, el presidente Joe Biden ha usado el poder ejecutivo para cancelar parte de esa deuda estudiantil.

 Según un documento enviado por la Casa Blanca antes de una comparecencia presidencial en Washington anunciada para este miércoles al mediodía, el demócrata ha decidido perdonar 10.000 dólares de esa deuda a quienes ingresen menos de 125.000 dólares anuales. La cantidad se dobla en el caso de las personas de bajos ingresos que reciben las ayudas del gobierno conocidas como “Pell grants”, en su mayoría personas de minorías, que son también quienes acumulan la mayor deuda estudiantil.

Biden ha decidido además extender una última vez, hasta el 31 de diciembre, la moratoria en todos los pagos de la deuda estudiantil federal o de intereses, sin que importe cuánto ingresa anualmente una persona. Se trata de una pausa que la Administración de Donald Trump puso en marcha en 2020 durante la pandemia y que expiraba a finales de mes.

"Paso gigante"

Aunque la Casa Blanca asegura que el 90% de la ayuda beneficiará a personas que ingresan 75.000 dólares al año o menos, la decisión de Biden queda lejos de las aspiraciones de los demócratas más progresistas y de grupos de derechos civiles y líderes sindicales. Estos habían puesto su diana en un perdón total o al menos de hasta 50.000 dólares para aliviar la carga de las personas de minorías, las más lastradas por la deuda estudiantil.

Ha sido, no obstante, aplaudida por senadores como Chuck Schumer y Elizabeth Warren, que estuvieron presionando a Biden para que fuera más allá de lo que ha ido pero este miércoles han emitido un comunicado conjunto aplaudiendo su decisión como "un paso adelante gigante".

Inflación y críticas

La cancelación llega también en un momento complicado por la elevada inflación, un factor que ha pesado en las largas y difíciles deliberaciones dentro de la Casa Blanca ante el miedo de que el perdón contribuya a más gasto de los beneficiados y con ello a más subidas de precios.

Ese es uno de los argumentos por los que la critican demócratas moderados y republicanos, quienes consideran la medida fiscalmente irresponsable y denuncian que no solo subirá la inflación sino que además elevará el déficit, restando potencialmente de las arcas públicas 300.000 millones de dólares que se prestaron a los estudiantes. El líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, ha tildado el perdón de "socialista" y ha asegurado que es "asombrosamente injusto".

Como McConnell, otros conservadores fiscales se oponen a una medida que creen que castiga a quienes cumplieron con sus pagos o no han cursado estudios superiores o se alistaron en el Ejército para poder acceder a estudios superiores. Y no se descarta que se presenten retos en los tribunales, que podrían dificultar la entrada en vigor del perdón.