El primer ministro de Hungría, el ultranacionalista Viktor Orbán, aseguró este viernes que apoya la entrada de Suecia en la OTAN, pendiente sólo del visto bueno húngaro y turco, y dijo que el retraso se debe a que el Parlamento, donde su partido -Fidesz- tiene mayoría absoluta, aún no lo ha ratificado.
"El Gobierno húngaro ya ha tomado una decisión sobre la adhesión de Suecia a la OTAN, y de forma positiva. Apoyamos la adhesión sueca, pero el Parlamento húngaro aún no ha ratificado esta decisión", dijo Orbán en Viena, donde ha participado en una cumbre migratoria junto a Austria y Serbia.
Preguntado sobre si la ratificación húngara se retrasará a septiembre, tras la pausa veraniega en el Parlamento, Orbán dijo que está en contacto permanente tanto con el secretario general de la OTA, Jens Stoltenberg, "como con los turcos" y que Hungría actuará si hay algo que hacer para "no retrasar las decisiones".
Stoltenberg ha convocado una reunión para el próximo día 10 con el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, para tratar de llegar a un acuerdo antes de la cumbre que la Alianza celebra en Lituania a partir del día 11.
Hungría y Turquía son los únicos miembros de la OTAN que no han dado el visto bueno a la incorporación de Suecia, que pidió su acceso hace más de un año.
Hungría ha ido retrasando la entrada de Suecia con argumentos que han ido cambiando con el tiempo.
A finales de 2022, la explicación era que el Parlamento estaba muy ocupado con las reformas legales que le exige la Comisión Europea para tener acceso a fondos económicos bloqueados.
Luego, el Gobierno húngaro argumentó que Suecia y Finlandia habían criticado la calidad del Estado de derecho en Hungría.
Hay analistas que ven en ese veto una forma de presionar a la Unión Europea (UE) para que desbloquee los fondos que mantiene congelados hasta que Hungría demuestre que los usará cumpliendo las normas comunitarias.