Ampliada la capacidad de la base de helicópteros xalleira
Gonzalo Trenor, delegado de la Xunta en A Coruña, dio su espaldarazo a las actuaciones que se han acometido para mejorar tanto la capacidad operativa como las dependencias de la base de helicópteros de Lomba, en la parroquia de Fontecada (Santa Comba), y en las que la Xunta invirtió casi 500.000 euros.
Trenor explicó que las obras consistieron en la construcción de un nuevo edificio que consta de cuatro partes diferenciadas: espacio para brigadas helitransportadas, sala de instalaciones, alojamiento para tripulaciones y emisora de la base. Pero es que, además se habilitaron dos nuevos aparcamientos destinados a los medios aéreos que operan desde estas instalaciones.
De esta forma, la renovación permite mejorar la posibilidad de que varios helicópteros puedan estacionar simultáneamente sobre placa de hormigón, en consonancia con la normativa de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, AESA, algo que según el delegado territorial “non era posible ata o de agora”. Hay que recordar que esta base de helicópteros de Lomba opera durante seis meses al año con un helicóptero de tipo medio en la campaña de verano, y con otro de tipo ligero durante el resto de la prestación.
Este tipo de aeronaves son un medio esencial para combatir los incendios forestales, sobre todo los más difíciles, por su capacidad de transportar de inmediato la cualquier punto del terreno una brigada forestal de bomberos y unos mil quinientos litros de agua, indicaban en su día desde la Xunta. Y, sin embargo, la capacidad aéreas del Ejecutivo gallego no se limita a los aeroplanos y helicópteros, ya que este mismo verano eran el conselleiro de Medio Rural y el vicepresidente Alfonso Rueda los que anunciaban la entrada en servicio de diez nuevos drones, que se unen a los dos que estaban operativos hasta la fecha.
En total, estos 12 drones permitirán localizar incendiarios y mejorar la vigilancia preventiva, la detección y la extinción de fuegos, así como dar apoyo al trabajo que desarrollan las Brigadas de Investigación de Incendios Forestales (BIIF). De este modo, se refuerzan los medios disponibles que despliega la Xunta de Galicia durante la temporada de alto riesgo de incendios.
Así lo confirmaban tras una reunión, en la que también participó el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, del Comité Integrado de Prevención de Incendios de Galicia (CIPIG) para este año 2020.
Este comité tiene como finalidad coordinar las actuaciones de la Xunta y del Gobierno central en materia de prevención y lucha contra los incendios forestales en la Comunidad Autónoma de Galicia, con el fin de sumar sinergias y minimizar los daños ocasionados por esta lacra que afecta a nuestro patrimonio forestal.
Hay que recordar que durante esta época de alto riesgo, el Gobierno gallego moviliza en la lucha contra el fuego más de 7.000 efectivos, entre los propios de la Xunta y los del Estado, así como unos treinta medios aéreos y 360 motobombas, tal como se establece en el Plan de Prevención y Defensa contra los Incendios Forestales de Galicia (Pladiga) para el presente año. Recordar que sigue activo el número de teléfono anónimo de denuncia de los incendiarios, que es el 900 815 085.
Delegado territorial
Según explicaba el delegado territorial de la Xunta en A Coruña, Gonzalo Trenor, “esta actuación permítenos mellorar a operatividade, capacidade e prestacións da base, adecuándoa ás novas necesidades e esixencias normativas”, recordando que las instalaciones visitadas vienen siendo empleadas “polas brigadas helitransportadas de Lomba, en total vinte persoas distribuídas en dúas brigadas de dez, con quendas alternas de maneira que cada día hai unha operativa. Realizan os traballos de extinción para os que son requiridos xunto co helicóptero”. Su emplazamiento, entre la comarca compostelana y la de la Costa da Morte, resulta fundamental para dar una rápida respuesta ante cualquier operativo activado para la extinción de fuegos forestales, sobre todo durante la época estival y el otoño.
Cando un pasa pola estrada da Pereira a Negreira, a AC-546, atopa un sinal de tráfico de advertencia pola presencia de helicópteros á altura da Choupana (un pouco antes de San Martiño de Fontecada). Non é unha coña, e ven recollida no código de circulación, igual que as que inclúen unha vaca ou un cervo para avisar da presencia de animais. Pero a realidade é que a discrección é a regla desta base de medio aéreos da Lomba, e resulta preciso coller unha pista apartada e estreita para chegar. Sen embargo, a súa importancia é fundamental para dar resposta rápida ante calquera dos lumes forestais que hai na zona cada verán, aínda que semella que foron a menos, quizais pola vixiancia policial debido a covid e a covardía dos incendiarios.