Santiago
+15° C
Actualizado
martes, 23 abril 2024
16:11
h
POLÉMICA EN TEO. Arrecian las críticas al alcalde por su empeño de construir una acera en Calo cuando existen otras prioridades // Lemus habla de diálogo y Sisto de imposición TEXTO J. Fernández

¿Non sería mellor axudar con ese medio millón aos que non poden traballar?

Son 499.075,24 euros los que el Concello de Teo invertirá en el proyecto denominado Camiños escolares seguros na zona da Igrexa-Calo; una infraestructura que se realizará con con un 80% de fondos europeos Feder-Pope 2014-2020 y el 20% restante con dinero municipal, con el objetivo, según explico la concejala de Urbanismo Uxía Lemus “de mellorar a mobilidade e a seguridade peonil na zona de Folgueiras, Fixó, A Igrexa de Calo e A Cascalleira”. Añade que “comunicarán o CEIP de Calo coa zona do pavillón municipal e a escola infantil municipal de Calo; coa N-550, en Balcaide; con Fixó e Campos de Mirabel e con Folgueiras, o que suporá unha mellora integral da seguridade viaria da zona, na que se concentran diversos servizos públicos de grande afluencia peonil”.

Hasta ahí no habría nada que objetar, consideran los vecinos afectados por las normas que regularán un cambio en la circulación viaria, pero mantienen que es una obra, la de los caminos escolares seguros, “que beneficiaría a un número muy reducido de niños”, cantidad que, alguna de las personas consultadas por este periódico, cifra en “cinco o seis, nada más”.

Insisten, además, que “las alternativas propuestas son mucho más baratas que ese derroche. Habría que hacer una mera acera por la pista de monte y sin ese presupuesto de medio millón de euros”; a ello habría que añadir que “con esa posibilidad no habría que expropiar nada ni verse en la necesidad de tener que tirar muros” para concluir que “la alternativa propuesta no perjudicaría a todos los vecinos por el cambio de sentido de circulación que se propone” y que provoca circular por zonas de acceso complicado y dar un rodeo de tres kilómetros con acceso a la peligrosa N-550, una de las vías con mayor circulación en Galicia, según la propia DGT.

Invertir los 499.075,24 presupuestados, medio millón de euros, les parece una cantidad excesiva para los momentos que vivimos por culpa de la pandemia provocada por el covid-19, con un gran número de negocios cerrados o con limitaciones importantes habida cuenta de que el Concello de Teo está perimetralmente cerrado al figurar en el grupo de los sesenta con mayores restricciones en Galicia.

“¿Non sería mellor invertir ese medio millón de euros en axudar aos pequenos empresarios e autónomos do concello que tan mal o están pasando?”, se preguntaba una de las personas consultadas. “Es cierto que son fondos europeos pero la Comisión europea está permitiendo a los distintos países derivar partidas para asuntos relacionados con el covid. Pasa todos los días. ¿Valoró esa posibilidad el Concello de Teo?”, añadía otro. “¿Vale la pena invertir tanto dinero en una actuación que beneficia a tan poca gente y, en cambio, perjudica a muchos de los vecinos y personas que transitan por allí?”, sentenciaba un tercero.

¿DIÁLOGO O IMPOSICIÓN? Los afectados no entienden tampoco la diferente manera de actuar dentro del equipo de gobierno. La concejala de Urbanismo Uxía Lemus (PSOE) anunció a los vecinos que “ante a dificultade de convocar reunións veciñais informativas pola situación covid, acordamos habilitar un período de exposición pública aberto a suxestións a este proxecto que está previsto executar o ano que vén”. Y en la página web del concello destacó que “neste intre temos deseñado o proxecto pero aínda estamos nun momento no que se poden atender suxestións e melloras” hasta el 16 de noviembre.

Por contra, tras conocerse por EL CORREO GALLEGO las primeras críticas vecinales, el alcalde Rafael Sisto utilizó Facebook para verter sus opiniones, marcado sesgo ideológico, dando por hecho que el proyecto seguiría adelante argumentando que “a zona que rodea o CEIP de Calo é o resultado do urbanismo dos anos 70 que non priorizaba nin á xente nin ás persoas” olvidando que la mayor parte de las viviendas son construcciones realizadas por los propios vecinos y no por las empresas promotoras, que fue a partir de los 90 del siglo pasado cuando desembarcaron en el concello.

Sentenciaba el regidor que “A Cascalleira non é un modelo aceptable de mobilidade para o século XXI e nós non imos perpetualo” anunciando que se podrá debatir el proyecto pero que “non imos a eliminalo”. Al más puro estilo Groucho Marx.

14 nov 2020 / 00:30
  • Ver comentarios
Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
TEMAS
Tema marcado como favorito
Teo
Selecciona los que más te interesen y verás todas las noticias relacionadas con ellos en Mi Correo Gallego.