Santiago
+15° C
Actualizado
sábado, 10 febrero 2024
18:07
h

Pesar en Negreira por el fallecimiento del exalcalde José Blanco Pazos

Tenía 92 años y ejerció como regidor de 1995 a 2007 y entre 2011 y 2013 // La capilla ardiente está instalada en la sala número dos del tanatorio La Unión, de la capital local

El exalcalde de Negreira, José Blanco Pazos, falleció este sábado a los 92 años. Su cuerpo está siendo velado en la sala número dos del tanatorio La Unión de la capital nicrariense. Mañana, día 25, a las 13.50 horas, partirá la comitiva fúnebre hacia la capilla del Palacio del Cotón, donde se celebrará el funeral de cuerpo presente y, posteriormente, recibirá sepultura en el cementerio parroquial de San Julián de Negreira.

José Blanco ejerció como alcalde entre 1995 y 2007 bajo las siglas del PP y, posteriormente, entre 2011 y 2013 volvió a ocupar el primer sillón municipal como líder del Partido Blanco de Negreira, que él mismo fundó. Natural de A Baña, pasó buena parte de su vida emigrado en Buenos Aires (Argentina), donde conoció a la que fue su esposa, ya fallecida, Evangelina Pintos, natural del municipio nicrariense.

El actual alcalde, Manuel Ángel Leis Míguez, en nombre la Corporación municipal expresó a través de las redes sociales del Concello “as máis profundas condolencias e o fondo pesar polo triste pasamento de José Blanco Pazos”. La Corporación local guardará un minuto de silencio en su memoria en la próxima sesión plenaria, al tiempo que “quere mostrar o seu pésame a familiares e achegados por esta triste perda dunha persoa tan vinculada con Negreira”.

Semblanza

Emigrante y empresario hecho a sí mismo, Blanco Pazos desembarcaba en la política municipal sin cobrar por ello, una decisión que en su día causó un terremoto entre sus homólogos de la comarca. Como reseñables actuaciones y logros personales en política, siempre aludía a sus esfuerzos “para que se hiciera la circunvalación de Negreira, una variante para A Ponte Maceira, dejé atado el polígono industrial de Covas, la calle Cachurra, dejé apalabrados más de dos millones para traídas en las parroquias, presioné para que la autovía a Brión se acercase a Barcala, y no fuese por el otro lado del Val da Maía”, enumeraba.

Uno de sus últimos empeños en la gestión del municipio fue propiciar la construcción de una residencia de la tercera edad, quizá una de las escasas metas para la que le faltó tiempo. Su amistad personal con Manuel Fraga, al que Blanco Pazos organizaba cada año un homenaje privado y quiso dedicar toda una avenida, fue marchamo de sus discursos. Así, quedaron para las hemerotecas intervenciones que dieron la vuelta a la península y ultramar.

En el recuerdo siguen sus palabras en la inauguración de la variante de Ponte Maceira, cuando entrelazó sus logros en infraestructuras con la presidencia de Don Manuel, y en el que las referencias al infierno y al purgatorio ocuparon portadas a principios de 2005, así como su decisión irrevocable (y por decreto de la alcaldía) de permitir a funcionarios y trabajadores municipales gozar del Mundial de Corea y Japón, a mitad de 2002. Incluso la prensa deportiva y la foránea situó en el mapa a la capital de Barcala.

En sus mandatos también dio alas a la villa, propiciando el mayor crecimiento urbanístico en décadas de una localidad que en 2013 llegó a superar los 7.000 habitantes. Los precios económicos de pisos de nueva construcción, unos alquileres asequibles y las buenas comunicaciones hacia Santiago hicieron que decenas de parejas jóvenes y el colectivo de origen marroquí eligieran esta pequeña urbe para asentarse, al igual que la distribuidora del Sergas, Servicio Móvil.

Amigo de sus amigos, la diáspora argentina siempre encontró en él un apoyo, receptividad que extendía a los vecinos llegados de cualquier otra latitud.

24 dic 2022 / 13:47
  • Ver comentarios
Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
TEMAS
Tema marcado como favorito
Selecciona los que más te interesen y verás todas las noticias relacionadas con ellos en Mi Correo Gallego.