Urgen una solución para documentar los plenos mediante sus videoactas

A Maía. El PP de Ames reclama que se retome con garantías el sistema de videoactas, que dota de validez jurídica al contenido de las sesiones plenarias y lleva desde septiembre sin publicarlas.

La oposición recuerda que, a pesar de que el contrato de mantenimiento y soporte del sistema está vigente hasta el 31 de enero del 2024, “el gobierno local alega dificultades técnicas”, asegurando que están incorporando cambios y argumentando ante las preguntas que no estaba funcionando como debería.

Hay que recordar que en noviembre de 2019, los populares tenían conocimiento de que, después de tres años de funcionamiento, el sistema de video acta implantado carecía de validez jurídica. La falta de contrato de mantenimiento, así como de un sistema de almacenamiento en un servidor externo, impedían el correcto funcionamiento del sistema cuyo contrato se había firmado casi cuatro años antes, concretamente en marzo del 2016.

Mediante este sistema debería facilitarse la gestión de las actas municipales, agilizándose el procedimiento de elaboración mediante la creación de los citados documentos en formato digital, así como su autentificación legal mediante la correspondiente firma digital. Pero hizo agua.

Además, existía el problema de dar soporte y almacenamiento a los videos generados que, además, deben servir como actas oficiales, y que se encontraban alojados en los servidores municipales sin posibilidad de que se pudieran reproducir parte de sus contenidos y funcionalidades, ya que dicha información forma parte del código interno video acta TM, que era propiedad de la empresa.

Al tratarse de un sistema integral, para que funcionase correctamente se hacía necesario implementar una serie de servicios, poniéndose en marcha en 2019 el expediente de licitación e invitando a concurrir al concurso a la empresa propietaria de los códigos fuentes. El problema fue que decidió no concurrir, por lo que se declaró desierto. En 2020 se convocó otro, “un 80 % más caro”, con la esperanza que la propietaria de los códigos se presentara. Finalmente, funcionó sin incidencias hasta septiembre, momento en el que ya no se colgaron más. O.D. Vilar