Calvario en Muxía para una mujer víctima de amenazas y que casi sufre un secuestro
Lo que comenzó con un juego se convirtió en una situación que califica como “insufrible” // Se investiga a veintidós personas
Una vecina de Muxía, que prefiere mantenerse en el anonimato por motivos de seguridad, asegura estar viviendo un auténtico calvario después de varios meses recibiendo amenazas e incluso haber sido objeto de un presunto intento de secuestro por parte de un grupo de 22 personas residentes en Ames, Boqueixón, Santiago, Cee, Dumbría, Muxía y Vila de Cruces, las cuales, según dice, están siendo investigadas tras haber presentado una denuncia ante la Guardia Civil.
“Todo comezou a raíz dun xogo en Facebook”, afirma. Pasado un tiempo, un hombre con el que jugaba virtualmente comenzó a enviarle mensajes “dicíndome que lle gustaba”, afirma, y le propuso mantener una relación.
Ella rechazó sus peticiones, pero él insistía y acabó bloqueándolo. Sin saber cómo, asegura, miembros de su círculo cercano, un par de amigos y otras personas que dice no conocer de nada, entablaron contacto con su presunto acosador. A partir de ahí, todo se complicó. La mujer, que está en trámites de separación y tiene hijos menores, cree que detrás “hai envexa, celos e un interese para que rompa coa miña actual parella”.
La situación se agravó hasta el punto de que el pasado mes de febrero la llamaron para tomar un café con una parte de los miembros del grupo, a lo que se negó, y entonces le dijeron que fuera al polígono de Cee, a donde tampoco acudió. Atemorizada, decidió presentar denuncia ante la Guardia Civil de Corcubión y, a partir de entonces, comenzó a recibir todos los días mensajes y llamadas amenazantes. Más de doscientos, asegura. Uno de los hostigadores le dijo: “ou retiras a denuncia ou farémoslle dano ós nenos”, en alusión a sus hijos.
Posteriormente, una de las presuntas integrantes del citado grupo, “que se arrepentiu, díxome que tiñan a intención de secuestrarme”.
Afirma que llegaron a perseguirla con el coche e intentaron “botarme fóra da estrada”; se personaron varias veces en su puesto de trabajo y también en la puerta de su casa. “Isto é insufrible”, afirma.
PROTECCIÓN. Un acoso que continúa a pesar de que el juez dictó desde el primer momento una orden de alejamiento para los veintidós investigados y la prohibición de que se acerquen a menos de trescientos metros a la mujer, que está además bajo protección policial, a la espera de que se celebre el juicio, que había sido fijado para el pasado miércoles, pero que tuvo que ser aplazado.
Una de las personas investigadas llegó a denunciarla a ella acusándola de que “todo era unha montaxe; pero a súa demanda xa foi desestimada”, afirma. Ahora, espera que se haga justicia cuanto antes y que se ponga fin a la pesadilla que está viviendo.