Camiño dos Faros continúa a la espera de su homologación
Cristina Alonso asegura que ayudará a su conservación // Es ya un polo de atracción turística reconocido internacionalmente
El Camiño do Faros, un sendero litoral de la Costa da Morte de 203 kilómetros, sobrevive al margen de las grandes sendas europeas sin la homologación de Ruta de Gran Recorrido GR, que ayudaría a su conservación.
Es la principal reclamación de la Asociación Camiño dos Faros, cuya presidenta, Cristina Alonso, asegura que “homologarlo supondría, además de mejorar la señalización y la seguridad de los caminantes, estar presente en todas las publicaciones de senderismo a nivel europeo”.
Eso conlleva “buscar un promotor y dinero, pero reportaría múltiples beneficios para toda la comarca”, asegura la presidenta, que añade que “la Federación Francesa de Montañismo quiere que sea una prolongación de la ruta europea E9”.
Es una ruta de escenarios majestuosos de inmensas playas, acantilados y entornos como el faro de Punta Nariga, que ha sido escogido esta semana por los lectores de la revista Condé Nast Traveler como el mejor atardecer de Galicia y pasará a disputarse la distinción a nivel estatal.
La fama de este viaje al fin de la tierra, que une Fisterra y Malpica, no para de crecer. Las numerosas publicaciones en medios de comunicación internacionales han otorgado un reconocimiento a este trazado, cada vez más visitado, que ha ayudado a sortear la crisis por los pueblos que atraviesa.
Según Cristina Alonso, “al clásico turismo de verano, se le une el de los senderistas que antes solo absorbía el Camino a Santiago”, ya que “a esos peregrinos se les puede ver ahora al norte de Fisterra”, donde taxistas y restauradores de la zona ya les han agradecido el aumento notable de viajeros.
Señala que este camino es ya un polo de concentración turística de la comunidad, que ha llevado a los hoteles y casas rurales a colgar el cartel de completo. El recorrido descubre al turista un tesoro a cada paso, como el Monte Branco (Camariñas), la duna rampante más alta de Europa. En sus laderas crece el arbusto que da nombre a la localidad, la caramiña (Corema album), una especie endémica y protegida, otra joya que la asociación ve necesario preservar.
En este sentido, desde la asociación quieren poner freno a una posible masificación de la ruta y advierten de que la gente tiene que ir “concienciada de que es un camino en medio de la naturaleza”, pues “la costa está abierta a todo el mundo, pero esta vía es en un 80 % Red Natura 2000”.
“No te salgas del camino, no arranques flores por muy bonitas y abundantes que te parezcan y mucho cuidado por donde pisas porque puede haber un nido de píllara das dunas en cualquier lugar”, avisan constantementedesde la Asociación Camiño dos Faros.