Corcubión pone rumbo al ansiado puerto mixto
Tras mas de un año de actividad en la sombra, debido al cierre obligado por la pandemia, el Club Marítimo Carrumeiro, de Corcubión, reabrió este lunes las puertas de una renovada cafetería-restaurante, que además estrena arrendatario: el conocido hostelero local Rafael Fuentes Arán. Es solo el aperitivo de una nueva etapa en la que club, cofradía de pescadores y Concello reinician una singladura que arrancó en 2003 y que, tras varios proyectos fallidos, se retomó en 2016 con el fin de conseguir un puerto mixto.
Así lo confirmó Félix Quintero, presidente del Carrumeiro, en un acto convocado para “darlle vida a todo” y poner sobre la mesa los retos del club. El primero es conseguir las ansiadas instalaciones náuticas. Despúes de barajar varias opciones con Portos de Galicia, club y cofradía acordaron con la administración autonómica construir un espigón en el puerto y ampliar las aguas para fondeo de los barcos de pesca, lo que permitirá habilitar un pantalán para embarcaciones de recreo. No hay fechas, pero el proyecto “non está parado”, recalcó, y en el club se muestran optimistas y confiados en que la larga travesía concluya con éxito. Pidió para ello el apoyo del alcalde de Corcubión y de su homóloga en Cee, ambos presentes en la puesta de largo de la nueva etapa.
“Seguiremos traballando, e farei todo o posible para que os alcaldes da comarca apoien esta demanda histórica”, afirmó el regidor corcubionés, Manuel Ínsua, quien señaló, no obstante, que “nunca tivemos moi boa acollida de Portos nin da Consellería do Mar”.
Quintero recordó que desde Muxía hasta Muros, un tramo costero de 48 millas, no hay un puerto de apoyo, “e queremos ter un porto mixto para defender os intereses da pesca e tamén do turismo, pois nós podemos aportar cousas á economía da comarca”.
El Club Marítimo Carrumeiro fue fundado en el año 1977, y además del propio Félix Quintero, ayer participaron en el rearranque de sus actividades otros dos socios fundadores, además de la gerente del GALP Costa Sostible, Manuela Oviedo, entre otros. A mayores de la referida infraestructura, entre los retos del colectivo figura también lograr una renovación generacional “incorporando xente nova que tome o relevo e lle dea un impulso ao club”, afirmó. Y para ello propuso aprovechar los cursos de vela y las nuevas generaciones que en los últimos años “se achegaron ao mar” de la mano del programa formativo O mar na Escola, que dirige Noemí Bermúdez de Castro, y que en la última edición, en 2019, reunió a más de 500 escolares de toda la Costa da Morte.
Para abordar con éxito la nueva singladura, responsables municipales y socios del club repusieron fuerzas a base de unos exquisitos pinchos servidos bajo la nueva terraza de 140 metros cuadrados (100 a cubierto) habilitada en las renovadas instalaciones con el fin de adaptarse a las nuevas exigencias.