De Muxía a esquiar en la nieve de Peña Trevinca
El esquiador francés Thierry Saloum, actualmente afincado en Muxía, ha dejado esta semana su huella en Peña Trevinca, Peña Surbia y Peña Negra, cumpliendo así su sueño de “esquiar en Galicia” después de haber surcado con los esquíes los cinco continentes, y de haber competido como profesional en la Olimpiada de Albertville (1992) y en campeonatos del mundo.
Gran conocedor de nuestra tierra, siempre que recala en Galicia se asienta en Muxía, localidad que él define como su “campo base”. Actualmente ejerce como entrenador de esquí en Francia, pero “aprovechando que debido a la COVID todo está muy parado”, en enero regresó a la villa de la Barca. Todos los días sale a practicar esquí sobre ruedas y el pasado fin de semana unos amigos le invitaron a conocer el parque natural de Os Ancares. Desde lo alto de Fonfría, donde se alojó en el albergue A Reboleira, avistó “hacia el sur unas montañas nevadas”. En ese momento se dijo, “ese es mi objetivo”. Regresó a Muxía para recoger sus equipos de esquí y el martes puso rumbo a Peña Trevinca.
La climatología le acompañó en su aventura, y guiándose por los consejos de un amigo de As Bañas, conocedor de dichas montañas, emprendió su nuevo reto. Tuvo que atravesar, e incluso pedir permiso, para pasar por una zona de explotación minera. Caminó algo más de una hora hasta llegar al límite de nieve y otros cuarenta minutos para coronar la cumbre, a unos 2.200 metros de altitud. Un esfuerzo y una ilusión a la que puso fin en solo diez minutos, que fue el tiempo que le llevó el descenso esquiando por una nieve virgen “sobre la que conseguí dejar mi huella en Galicia”, afirma.
A sus 60 años, Thierry Saloum mantiene intacto el espíritu aventurero y, dejándose llevar por su instinto montañero, asegura que disfrutó mucho en la nieve de las cimas más altas de Galicia. “Me sentí realmente solo en el mundo y he gozado de unos paisajes muy lindos”.
Es un amante de la montaña, pero también del mar, y navega a menudo con amigos. Se define como un “hombre outdoor”. Desde niño ha estado rodeado de nieve, ya que nació en los Alpes franco-suizos, al pie de la estación de Morzine-Avoriaz. Como profesional su especialidad era el esquí de velocidad. Trabajó y vivió en diferentes puntos del planeta. En 2013 hizo por vez primera el Camino de Santiago, experiencia que repitió (por tierra y por mar) los tres años siguientes. Ha sido el primer peregrino en completar la Ruta Xacobea con esquís de ruedas en 16 días y en 2020 completó el recorrido de ida y vuelta en bicicleta, (5.000 kilómetros) entre Muxía y los Alpes.