Salto celebró el 50 aniversario de la consagración de la iglesia de Castromil

El arzobispo de Santiago, Julián Barrio, presidió ayer los actos conmemorativos del 50 aniversario de la consagración de la nueva iglesia de Santa María de Salto (Vimianzo), a los que se sumaron también decenas de feligreses y todos los párrocos que estuvieron a cargo de la parroquia a lo largo de este medio siglo. Entre ellos, Aquilino Fernández, actual párroco de Malpica de Bergantiños, que fue quien impulsó, junto con los vecinos, la construcción del nuevo templo.

La celebración sirvió también para dar a conocer las múltiples reformas acometidas recientemente en la iglesia, situada en el núcleo de Castromil. Entre ellas, cabe destacar la renovación del tejado, las ventanas y la iluminación, la dotación de un falso techo de madera y el pintado interior del templo, incluyendo la recreación de un retablo, además de otras mejoras.

Monseñor Julián Barrio agradeció la labor realizada por todos los sacerdotes que pasaron por Salto y resaltó el trabajo del actual párroco, “que ha estado preocupado de restaurar esta iglesia que nos asombra por su belleza”, afirmó. Destacó además que “se ha sentido rodeado de personas que han colaborado con él y de tantos otros que, anónimamente, han puesto su grano de arena para que esta tarde podamos también contemplar la belleza de esta iglesia, reflejando la espiritualidad de esta comunidad parroquial”.

MALPICA. Por la mañana, el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, presidió un acto similar en Malpica de Bergantiños, donde también se acometieron importantes obras de reforma en la capilla de Santo Hadrián. Estuvo acompañado por el sacerdote Aquilino Fernández y numerosos fieles.