A Pobra no logró identificar el origen de los vertidos puntuales en dos playas

A Pobra. El pasado día 20 de julio, el Concello de A Pobra tuvo que colocar un cartel en la playa de Os Areos desaconsejando el baño porque las analíticas realizadas por Sanidade habían confirmado un episodio de contaminación temporal del agua con microorganismos Escherichia coli y enterococos. Y, a principios de septiembre, ocurrió lo mismo en la de Os Raposiños tras una analítica tomada el 31 de agosto. El alcalde, Lois Piñeiro, encargó una investigación a la técnica de Medio Ambiente, Beatriz González, quien ayer informó que no se ha podido identificar el origen de los vertidos fecales.

Al respecto, la técnica dijo que “es difícil detectar la procedencia de una contaminación puntual; buscamos causas por descarte”. En este sentido, indicó que se descartaron fallos en la red de saneamiento (depuradora, estaciones de bombeo, emisarios, aliviaderos, etc.), pero que “seguimos buscando el origen”. En Os Raposiños se detectaron 2.000 UFC (Unidades Formadoras de Colonias) de Escherichia coli, cuando el límite es de 1.000, y en Os Areos, 950 de enterococos, cuando el límite es de 600.

Con todo, el regidor explicó que desde 2008 sólo se produjeron, con éstos, dos episodios de contaminación puntual en las seis playas locales, y que, en el caso que afectó a Os Raposiños y Os Areos, los contraanálisis demostraron dos días después que las aguas volvían a ser de calidad excelente. En esta línea, el regidor criticó “o retraso da comunicación oficial, pois dende que Sanidade comunica ó Concello o resultado da mostra pasan cinco días. A comunicación debe ser inmediata, como se fai cando aparece un can solto na autovía”. Y es que, cuando se colocaron los carteles desaconsejando el baño, ya existía un contraanálisis que certificaba la buena calidad de las aguas. Piñeiro habló de “situación ridícula”.

Por otra parte, la administración local sigue inspeccionando la depuración en las empresas del polígono. s. s.