Cáritas Noia, el ángel de la guarda que alimenta a las personas que lo necesitan
Atendió a más de 104 familias y a 220 usuarios el pasado año // Cubren necesidades de alimentación, farmacia, ropa o vivienda
Las consecuencias de la actual crisis sanitaria y económica están pasando factura de forma especial a las familias más necesitadas.
Una situación que ha hecho que aumente la demanda de ayuda a las agrupaciones de Cáritas. En Noia acaban de publicar la memoria con la actividad desarrollada el pasado año y, según los datos proporcionados, en 2020 atendieron a una media de 104 familias (muchas en situación precaria) y un total de 220 usuarios (78 hombres, 75 mujeres y 67 niños), cuya edad media oscila, mayormente, entre los 45 y 64 años.
“O COVID modificou dun xeito substancial a realidade social de nosa Cáritas Parroquial que fixo un esforzo importante en reciclarse para adaptarse ós novos tempos marcados pola pandemia. A xestión máis importante dende o comezo foi dar cobertura ás necesidades dos usuarios ofrecendo toda a axuda solicitada, en especial a alimentación”, apuntan desde la citada organización noiesa.
Durante el pasado año repartieron 36.170 kilos de comida: 13.840 kg procedente del banco de alimentos, 4.970 kg de donaciones y 17.360 kg que fueron comprados por la propia agrupación. La cantidad destinada a alimentos creció exponencialmente.
Han aportado 279 recargas de bombonas de butano durante el pasado año a hogares para calefacción y cocina, siendo la media de 23 recargas/mes; y también han repartido 140 bonos de Monbus para facilitar el traslado de usuarios hasta Santiago para acudir a citas medicas y otras gestiones, siendo la media de 12 bonos/mes. En este apartado el gasto se reduce debido a la restricción de la movilidad.
Otras de las ayudas de gran importancia fueron destinadas a alquileres de viviendas, para ropa y calzado, pago de recibos de electricidad, gas y agua; clases de apoyo a niñas/os con dificultades o gastos de farmacia, entre otros.
Además, hicieron cuatro campañas de reparto de productos de higiene personal y para el hogar entre las personas que demandaron ayuda.
Todo ello ha sido posible gracias al esfuerzo titánico que han realizado desde el colectivo para recaudar fondos, poniendo en marcha una serie de acciones con las que llamar a la solidaridad, pidiendo donaciones, para poder cubrir todas las necesidades. Situación que se ha visto reflejada en la cuenta de resultados del pasado ejercicio que presenta un déficit de 2.343 €.