Carnota, más verde que nunca
La Diputación de A Coruña y el Ayuntamiento de Carnota financiarán conjuntamente con cerca de 170.000 euros las obras necesarias para convertir el entorno del campo de fútbol de Lariño en un gran espacio de ocio que esté en consonancia con el valor paisajístico y medioambiental de la zona especial de conservación (ZEC) Monte y Laguna de Louro, lugar en el que se encuentra ubicado.
Esta antigua instalación deportiva, que ahora está abandonada, se emplaza en un territorio natural único, próximo al faro de Punta Insua y a los pies de la playa de Lariño, en plena Costa da Morte, rodeada de vegetación propia de climas costeros atlánticos.
El entorno singular sufre un importante impacto ambiental debido a que allí se ubica el antiguo campo de fútbol, que se encuentra en unas malas condiciones de conservación.
“O noso obxectivo é recuperar a zona para o lecer da veciñanza, cun proxecto respectuoso co medio ambiente e acorde co entorno, que axude a pór en valor a beleza paisaxística da zona”, afirmó el alcalde de Carnota, el socialista Juan Manuel Saborido Rama, quien agradeció la colaboración de la Diputación para financiar este proyecto singular, que completará el que está previsto que se lleve a cabo para restaurar el faro de Lariño, con el objetivo de destinarlo a uso hotelero.
El presidente de la Diputación coruñesa, el también socialista Valentín González Formoso, destacó además “o valor paisaxístico e medioambiental dun enclave tan emblemático na provincia da Coruña coma o entorno o faro de Lariño” y felicitó al gobierno municipal de Juan Manuel Saborido por impulsar este proyecto para la recuperación ambiental de la zona.
El presupuesto de la obra asciende a 168.430 euros, de los que la Diputación aportará 121.000 euros, suponiendo el 72 % del importe.
La cantidad económica que le corresponde al organismo provincial se articulará a través de un convenio de colaboración que ya fue aprobado por unanimidad en el pleno del pasado viernes.
Las obras previstas incluirán la demolición de la totalidad del cierre perimetral y de las tres edificaciones auxiliares, que se encuentran actualmente semidestruidas, con el objetivo de contribuir a la integración visual de la zona.
En el nuevo entorno se va a ejecutar una pista de pádel y se crearán, además, senderos con una anchura de entre dos y tres metros.
El proyecto permitirá dotar al espacio de nuevo mobiliario urbano, incluyendo la instalación de 17 bancos y una barandilla de 120 metros hecha con madera de pino.
Para aportar una mayor riqueza medioambiental se plantarán 22 árboles y se procederá a la revegetación de cunetas y explanadas. Por último, se va a acondicionar el acceso principal a este renovado espacio con tareas de pavimentación de la carretera autonómica.