Toma forma la espectacular transformación de la fachada marítima de Porto do Son
Nueve de las catorce calles que dan a la avenida de Galicia se prolongarán hasta el mar con pavimento de piedra // La inversión de Portos en esta actuación es de 4 millones de euros // Estará acabada en el verano de 2021
Con la cimentación de la estructura del edificio que albergará las sedes del Club Náutico y del Club de Jubilados de Porto do Son (las viejas instalaciones fueron derribadas) va tomando forma ya el ambicioso proyecto de Portos de Galicia para la remodelación integral de la fachada marítima de esta localidad.
Los trabajos fueron adjudicados el pasado mes de marzo por el citado organismo autonómico a la UTE formada por las empresas Canarga y Abeconsa, con un presupuesto de cuatro millones de euros y con un plazo de ejecución de 18 meses.
Antes del verano estaban ya en marcha, comenzando por la construcción del mencionado edificio, en la entrada del espigón, para no afectar así a la campaña estival, dejando para el mes de septiembre el grueso de la actuación, que implicará el movimiento de tierras en una superficie de 25.843 metros cuadrados.
El proyecto contempla la ejecución de una calzada de plataforma única a lo largo de toda la avenida de Galicia (de más de medio kilómetro de longitud), desde el cruce con la carretera AC-550 hasta el fondo de la misma, al inicio del espigón.
Dicha avenida se desplazará hacia el lado más próximo al mar, alejándola de las fachadas de las viviendas, en algún punto hasta diez o doce metros. Nueve de las catorce calles que dan a la fachada marítima (Roda, Espíritu Santo, Montevideo, Trincherpe, Nova, Jesús, Contra, San Antonio y Dúas Saídas) se prolongarán con pavimento de piedra hasta el mar, atravesando la avenida de Galicia a modo de pasos peatonales. La idea es, según palabras del arquitecto Marcial Rodríguez, de RVR Arquitectos (coautor del diseño junto con el estudio Creus e Carrasco) “llevar las calles al mar, como antiguamente, cuando la playa llegaba hasta las viviendas”.
APARCAMiENTOS. En el marco de esta actuación se humanizán las plazas A Roda y Porto. En cuanto a los aparcamientos, se habilitarán dos junto al Club Náutico (uno de 88 plazas y otro de 69); dos junto a la Praza Barranqueira (uno de 5 y otro de 9); uno entre las calles Espíritu Santo y Buenos Aires (de 8); otro entre las vías San Antonio y Dúas Saídas (de 11); otro en la Praza Roda, arbolado (de 33); y otro en la Praza Porto (con 8). Asimismo, al inicio del trazado, en el cruce con la carretera AC-550 (donde se construirá una glorieta) se habilitará el Miradoiro Cruceiro y se creará un nuevo aparcamiento con capacidad para 24 vehículos. En total habrá nueve zonas destinadas a estacionamiento de coches, que sumarán 255 plazas.
PASEO LITORAL. A lo largo del borde litoral, y con un trazado paralelo a la avenida, se construirá un paseo peatonal de 5 metros de ancho, en el que desembocarán las nueve calles prolongadas, que acabarán en escaleras a pie de dársena.
El edificio de la nueva sede náutica será de una sola planta, ocupará una superficie de seiscientos metros cuadrados y tendrá una terraza con vistas a la ría. En la esquina del complejo se hará un mirador.
Entre las calles Montevideo y Trincherpe, junto a la Praza Porto, se construirá una estructura de madera que se destinará a exposiciones temporales y pequeñas actividades culturales; se denominará Espazo Secadoiro, en recuerdo de los antiguos secaderos de pescado.
ACCESOS. Los trabajos transformarán por completo la fachada marítima de Porto do Son desde el cruce con la carretera AC-550 (donde se hará una glorieta que obligará a reubicar el emblemático hórreo decorativo que preside ahora esa zona), ampliando el espacio peatonal y creando aparcamientos y zonas arboladas. Se estima que la totalidad del proyecto de remodelación integral de la fachada marítima será una realidad en el verano de 2021.
INTEGRAR PueRTO y VIlLA. Con esta importante actuación, el departamento autonómico (dependiente de la Consellería do Mar) pretende favorecer la integración del puerto en la villa, facilitando la labor de los usuarios del puerto y haciendo la zona más atractiva para vecinos y visitantes. Los trabajos que se están llevando a cabo en el borde portuario buscan también contribuir a generar empleo y riqueza en la zona, pues mejorarán los servicios a los usuarios y aumentarán su interés y su atractivo turístico.
Porto do Son. El objetivo fundamental del proyecto de remodelación integral de la fachada marítima de Porto do Son, promovido por Portos de Galicia, es humanizar el borde portuario y abrir el municipio al mar, de modo que se creen amplias zonas para el aprovechamiento y disfrute de los vecinos y vecinas en la franja litoral de la localidad.
La mencionada actuación incluye la habilitación de varias zonas de integración puerto-ciudad, la reorganización de las vías de circulación (con un nuevo trazado y nuevos materiales de ejecución) y la creación de un edificio de servicios náuticos y portuarios en las inmediaciones del dique. Esta profunda remodelación de la fachada marítima permitirá un cambio muy destacable en el aspecto del borde portuario, pues todas las calles que cruzan la villa hacia el puerto serán pavimentadas con piedra para mejorar su integración con el propio espacio portuario.
A mayores, la obra incluye una rotonda en piedra y el traslado del emblemático hórreo de Porto do Son.
Todas las actuaciones de Portos de Galicia buscan dar servicio al puerto, pero también hacer que su entorno sea agradable para los usuarios. En este sentido, la fachada de la localidad sonense mantendrá su esencia, conservando sus señales patrimoniales y de identidad, al tiempo que se convertirá en una villa más humanizada y accesible para los vecinos y para los visitantes.
Dado que el eje de la avenida de Galicia (que actualmente está prácticamente pegada a las viviendas de la fachada marítima) se trasladará hacia la línea de la zona ajardinada, se ganará espacio para el tránsito peatonal y se creará una plataforma única para vehículos y viandantes en la que el pavimento y los árboles delimitarán los usos urbanos.
En lo tocante a la prolongación de las calles que bajan hacia la fachada marítima, serán pavimentadas con adoquines de granito y acabarán en el dique formando gradas, escaleras y miradores hacia el mar.
Finalmente, cabe señalar que, a lo largo de la superficie de la actuación (casi 26.000 m2) se demolerá la totalidad del pavimento actual, y que se construirán nuevas canalizaciones de saneamiento de pluviales y fecales, alumbrado, telecomunicaciones, red eléctrica y riego.