Ence y Amicos se aliaron en busca de la inserción laboral

Durante el pasado año, la asociación de personas con discapacidad Amicos (con centros en Ribeira y Boiro) y la empresa Ence Energía y Celulosa llevaron a cabo el Proyecto Ence Capacita, con la finalidad de lograr que personas con diversidad funcional y en riesgo de exclusión social de la provincia de Pontevedra pudiesen dar un salto cualitativo en su empleabilidad, tanto a nivel emocional como formativo, y poder así lograr un empleo verde.

La iniciativa, enmarcada dentro de la tercera convocatoria del programa marco de responsabilidad social corporativa de Ence y alineado con los objetivos de desarrollo sostenible, tenía como objetivos informar, orientar y asesorar a personas en riesgo de exclusión social para que puedan mejorar su situación laboral a través del fomento del emprendimiento y de nuevos perfiles ligados a la economía circular, verde y azul; impulsar un nuevo modelo de atención sociolaboral que se acerque más a las necesidades de las personas; y empoderar y capacitar a las personas con discapacidad y en riesgo de exclusión social a través de la mejora de sus habilidades sociolaborales y su motivación hacia el empleo y el emprendimiento verde, azul y circular.

Todo estaba pensado para que los cinco hombres y tres mujeres participantes en el proyecto comenzasen sus itinerarios formativos. Pero, en plena ejecución del proyecto, estalló la crisis sanitaria derivada de la COVID, lo que obligó a un cambio de planes y a un reenfoque del programa. En ese momento, tanto desde la asociación Amicos como desde Ence, se consideró prioritario velar por la salud y el bienestar de los ocho participantes. Las actividades se dirigieron a la prestación de apoyo emocional y a tratar de darles soporte psicosocial para afrontar la situación en las mejores condiciones.

prevención de riesgos. Una vez pasada la situación inicial de angustia e incertidumbre se retomaron los esfuerzos por alcanzar los objetivos iniciales, pero ya todo había cambiado. Si no en el fondo, sí en la forma. Se crearon acciones formativas en modalidad online y se priorizó la formación relacionada con el empleo. Asimismo, se pusieron a disposición de los ocho participantes tres acciones formativas: prevención de riesgos laborales y medidas contra la COVID; limpieza y seguridad sanitaria frente al coronavirus; y manipulador de alimentos.

PROSPECCIÓN. Cada uno eligió el curso que más se acercaba a sus intereses y a los nichos de empleo a los que quería dirigirse. A mediados de año empezaron a llegar las buenas noticias, fruto del tesón de los participantes y de la labor de prospección empresarial realizada. Cuatro personas lograron acceder al empleo (el cincuenta por ciento del alumnado): dos como informantes sobre la COVID en el Parque Nacional das Illas Atlánticas (en las islas de Ons y Cíes) y dos en ámbitos relacionados con el sector de la jardinería y forestal.

Los beneficiarios del proyecto destacan la importancia de la capacitación recibida y el espaldarazo que ello supuso para su inserción laboral. Así, por ejemplo, Santiago Rodal comenta que “coñecín xente marabillosa que me axudou a adaptarme ó traballo; repetiría con moito gusto a experiencia”.

ILUSIÓN POR TRABAJAR. Otro de los participantes en el mencionado ciclo formativo, Sergio Fernández, señala que “non é só o traballo que me proporcionaron, senón que é para min unha ilusión poder facer máis cousas despois da miña minusvalía”. Asimismo, José María Baso explica que “ogallá poidamos seguir traballando moitos anos”.