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MUSEO. Custodia centenares de instantáneas que datan desde finales del siglo XIX // Estas permiten conocer la transformación urbanística que sufrió Porto do Son, los lugares de ocio y trabajo, así como su patrimonio // La serie más importante que se conserva fue realizada por el muxiano Ramón Caamaño

Marea, un viaje fotográfico por el pasado de la villa marinera sonense

El archivo digital del museo Marea de Porto do Son custodia documentos únicos. Centenares de fotografías que permiten realizar un viaje al pasado para ver como se transformó la villa urbanisticamente, los diferentes lugares de ocio o de trabajo, así como su patrimonio o las costumbres desde finales del siglo XIX. Instantáneas que han sido cedidas por los vecinos y vecinas que permiten preservar la memoria histórica de espacios que han cambiado o desaparecido y que pertenecen a un archivo que, a día de hoy, sigue admitiendo donaciones.

Detrás de esta recopilación hay un gran trabajo de campo del que se ha encargado el director de la sala museística, José Manuel Vázquez. Destaca que el hallazgo más importante fue el archivo de Ramón Caamaño, el fotógrafo de Muxía, autor de la mayor serie fotográfica sobre Porto do Son anterior a la Guerra Civil. “Residiu aquí entre 1932 e 1933 contratado por un carabineiro que excavara no castro para realizar unha reportaxe fotográfica sobre o xacemento e sobre a vila que editouse en formato de álbum de tarxetas postais”, explicó el experto.

Además de las imágenes impresas en esta publicación, que son las más conocidas, el historiador señaló que obtuvo muchas otras donde se puede ver a grupos de burgueses o a marineros en las calles y plazas sonenses. Al respecto, subrayó que una muestra importante de esta galería fue publicada por vez primera en un libro que consiguió el premio de ensayo Manuel Murguía, en el que se incluyen retratos con la casa indiana de Joaquín Formoso de fondo, una foto de las vecinas de Rocapillón haciendo labor o la mítica de la antigua plaza de la República abarrotada de niños, entre otras.

También resalta que el archivo se amplía considerablemente con una selección de docenas de fotos que fueron localizadas en la casa de Carmen de Alcira, viuda de Paco da Luz, que datan desde finales de la década de los años cuarenta. Sobre él cuenta el director del Marea que era un “afeccionado á fotografía e traballou para o estudo que Quintana tiña na Pobra do Caramiñal”. De hecho, la gran mayoría de las fotos hechas en la villa por esa época llevan el sello de dicho establecimiento.

Paco da Luz se ponía detrás del objetivo con motivo de “concorridas procesións, dunha soada botadura dun barco da fasquía dos Sendia, para retratar a grupos disfrazados no Entroido ou comendo nas romarías de Madalena, San Caetano, A Fontiña, a Balbanera e na do Loreto. Diante do seu cámara tamén posaron a súa Carmiña e amigas na costura, e varios equipos sonenses de fútbol nun campo de Santa Irene animado por seareiros”. Instantáneas que reflejan modos e historias de vida de una memoria colectiva, cuyo valor reside en la ingente información visual que portan sobre un tiempo pasado y una sociedad.

Luego el referente de la fotografía en Porto do Son será Roque, con estudio desde mediados de los años cincuenta. “Lamentablemente, como pasou con outros moitos arquivos fotográficos, este perdeuse. Máis moitas familias de sonenses gardan copias feitas a partir del clixés de Roque, case sempre retratos”, comentó José Manuel Vázquez.

Unos documentos cargados de historia cuya colección tratan de ampliar, por lo que continúan trabajando. Actualmente se encuentran estudiando la emigración sonense en el siglo XX con vistas a una futura monografía y exposición. Reconoce la citada fuente que “grazas á colaboración desinteresada de moitos veciños, recompilamos unha ampla gran galería de retratos de partícipes nese éxodo”.

No es casual que las instantáneas más viejas, que por lo común se guardan en las casas de Porto do Son, fueran hechas en estudios de Montevideo o de Argentina, destinos principales de aquella gente donde a día de hoy residen numerosos descendientes de sonenses. Casi todas ellas son retratos de mujeres y hombres “dos que nin os seus apenas nada saben, nin tan sequera o nome en moitos casos debido á perda da memoria familiar oa respecto”. Por ello, llevan a cabo una gran labor para tratar de identificarlos y contextualizarnos en el marco del colectivo de la emigración de esta localidad coruñesa.

premio El historiador ganó la décimo primera edición del Premio de Ensayo Manuel Murguía que convoca la Diputación de A Coruña, junto a Raúl Soutelo, con su obra O Son que coñeceu Ramón Caamaño. Por aquel entonces el jurado destacó su “contribución social a la historia de la fotografía gallega y de la modernidad”, así como la combinación de fuentes orales y de archivo, “haciendo una descripción con maestría y amenidad, que parte de lo local para dirigirse a un público en general”.

Un trabajo que combina el ensayo y el reportaje fotográfico, tocando distintos planos y sectores, como la demografía, el mundo del trabajo, los conflictos sociales o mismo la red viaria, que refleja la entrada del siglo XX de la comunidad gallega.

En palabras de Vázquez, el texto con el que ganó el certamen supuso para él “unha ledicia porque era a miña primeira incursión con fontes orais e non só a obra foi premiada, senón que o máis importante para min é que fixen amizade con varios dos nosos informantes”.

donaciones Prácticamente, tanto las imágenes como la colección expuesta en el Marea ha sido donada por los vecinos de la localidad. En este sentido, el responsable del museo busca seguir ampliando los fondos fotográficos, evitando de este modo que se queden por el camino documentos de importante valor histórico. Por ello, anima a todos aquellos que tengan en su poder fotos antiguas a acercarlas a la sala para que puedan ser digitalizadas. Conviene recordar que el centro cultural abre sus puertas los miércoles y jueves de 10.00 a 14.00 horas y de viernes a domingo de 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00 horas.

Recoge, investiga y transmite la memoria de las gentes del mar de Porto do Son

Porto do Son. El museo Marea de Porto do Son abrió sus puertas a finales del año 2012 con el objetivo de recoger, investigar y transmitir la memoria de las gentes del mar. Los turistas, las excursiones de jubilados y los escolares conforman el grueso de la cifra de visitantes, que ya asciende a más de 14.500.

Unas instalaciones que preservan la historia del municipio sonense y en las que, a través de su colección, marineros, rederas o mariscadores pueden sumergirse y ver sus orígenes, conocer como han cambiado desde entonces sus profesiones, los lugares en los que trabajaban sus antepasados y los utensilios que empleaban para ganarse un jornal.

Por lo que respecta a los contenidos temáticos que alberga, en la parte baja del centro cultural se exponen, entre otras piezas, artes de pesca y restos de pecios e instrumental náutico, además de emitirse en bucle diversos vídeos. También en esta planta se puede observar un gran horno de piedra que forma parte del edificio, que antiguamente era una panadería; se dan a conocer los numerosos naufragios que tuvieron lugar en la ría de Muros-Noia y se recuerda la tragedia medioambiental del Prestige que sacudió Galicia en el año 2002.

Ya en la parte superior de la sala se pueden ver útiles de marisqueo, de rederas y objetos e imágenes sobre la industria de la salazón de sardina o las conservas del mar, al tiempo que se proyectan varios audiovisuales, siendo de especial interés las filmaciones realizadas en el muelle y en las calles de Porto do Son hace más de medio siglo.

El museo Marea rinde tributo permanente tanto a Porto do Son como a los profesionales del mar.

28 feb 2021 / 01:00
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