Mariscadores de Noia regresaron a los arenales con un sabor agridulce

Noia. La vuelta al trabajo de los mariscadores de Noia tras el parón iniciado a finales del mes de diciembre ha tenido un sabor agridulce. Por un lado, los precios fueron buenos, pero hay poco bivalvo y cuesta llegar a los topes.

“Da ameixa xapónica colleron os topes, pero berberecho, babosa e fina hai pouca”, señaló el patrón mayor noiés, Santiago Cruz, quien comentó que “as choivas mataron na madrugada do venres pasado máis marisco. Detectamos máis xapónica morta e máis babosa”.

Respecto al berberecho, Cruz aseguró que “está ben e ademais temos reservado sobre o setenta e cinco por cento nunha zona vedada que non se vai tocar ata a próxima campaña, ata setembro. A franxa abarca Misela, O Concheiro, O Freixo... está resgardado e aí hai moita cría”.

☻La climatología acompañó en esta primera jornada de trabajo, y los precios también. Según los datos aportados desde la cofradía San Bartolomé, alcanzó los 23 euros el kilogramo del berberecho de mayor tamaño; algo más de 18, el de segunda categoría; 8,50, el de tercera, y más de 6 euros el de menor tamaño.

En cuanto a la almeja fina, la cotización llegó a 64 euros el kilogramo de la de mayor calidad; 40, la de segunda, y 24 la de tercera. El kilo de almeja babosa más grande se vendió a 24 euros, y el de japónica se subastó a 12,70 euros.

Conviene recordar que el parón navideño de todos los años se prolongó más de la cuenta (estaba prevista la vuelta para el pasado día 1) debido a la falta de demanda y, en parte, para no afectar a un marisco debilitado debido a la baja salinidad del agua.

Si se repiten las intensas lluvias el pósito tiene pensado “cerrar uns días ata que pasen”. Está previsto que la campaña se prolongue aproximadamente un mes más.

En palabras de Cruz, este está siendo un ejercicio “para olvidar”, ya que “non nos favoreceron as riadas, nin a toxina nin o peche da hostalaría polo COVID”, afirmó. m. c.