Terrazo envejecido y bajantes de zinc para el Pazo de Goiáns

El Concello de Boiro se ha propuesto que, cuando finalicen las obras de rehabilitación, el Pazo de Goiáns salga de la Lista Roja de Hispania Nostra (la delegación española de la prestigiosa institución de la Unesco que vela por la protección y puesta en valor del patrimonio cultural) por la puerta grande, es decir, por la Lista Verde: la que certifica que se hicieron los deberes.

Las obras (que cuentan con una inversión de un millón de euros) avanzan a buen ritmo, y el arquitecto municipal, Emilio Piña, supervisa semanalmente cada detalle de una actuación con la que se pretende dar al histórico edificio una estética lo más próxima posible a sus orígenes.

Estos días se están colocando la instalación eléctrica y la de climatización, mientras un ebanista fabrica artesanalmente las nuevas puertas y ventanas. Asimismo, se está preparando el suelo de la planta baja para comenzar a instalar en unos días el pavimento definitivo: terrazo envejecido similar al que tenía la edificación en el siglo XIX.

Además, ya está totalmente acabada la cubierta, en la que incluso se colocaron canalones y bajantes de chapa de zinc como las que pueden verse en las fotos del pazo, de principios del siglo XX.

La madera utilizada es de árboles talados en un bosque de Austria. Se trata de madera laminada de abeto finlandés y recibió tres tratamientos en Francia: para evitar su pudrición, contra los insectos y para reducir su inflamabilidad. Las piezas se cortaron en Cantabria, el ajuste final de las mismas se realiza en una nave de la carpintería Maderas Valentín, de Boiro, y su encaje es totalmente artesanal, utilizando técnicas tradicionales, como se hacía en el siglo XVI. Ni un tornillo.

Paralelamente, el Concello decidió ampliar la actuación de puesta en valor a las construcciones anexas (la capilla, el lagar, las cuadras...), en las que operarios municipales están quitando la basura acumulada, limpiando la maleza y retirando los restos de los tejados originales con riesgo de caída, para garantizar la máxima seguridad en las visitas.

COMITÉ DE EXPERTOS. Y, mientras tanto, los miembros del comité de expertos creado por el gobierno local trabajan ya en sus propuestas sobre posibles usos para el rehabilitado pazo, que visitarán dentro de unas semanas. Aunque el ejecutivo boirense no ha querido revelar sus nombres, este diario pudo saber que, además de Emilio Piña y del arqueólogo municipal, Víctor Barbeito, hay dos profesionales del ámbito del medio ambiente y un representante de la Universidade de Santiago de Compostela, además de la gerente de la Mancomunidad Barbanza-Arousa, Fátima Cachafeiro.