Más de 200 empresas desarrollan su actividad en el polígono de Carballo
Son muchos los municipios gallegos que ven la necesidad de crear un polígono industrial para centralizar allí potentes empresas. Uno de ellos es el parque empresarial de Bértoa (Carballo). Desde que se gestó a principios de los años 70, fue creciendo de forma progresiva hasta en la actualidad superar las 200 empresas instaladas.
En aquel momento, los empresarios detectaron que era imprescindible hacer una zona industrial donde poder desarrollar su actividad con las comodidades pertinentes. De esta manera, se constituyó una Asociación Sindical y se empezaron a adquirir los terrenos donde está ahora el Polígono. Este proceso junto al de urbanización se prolongó durante sucesivos años hasta que finalmente se inauguró en 1990.
“El polígono nació fruto del asociacionismo empresarial y de la inversión privada”, afirma Pablo Rodríguez Gómez, gerente del Polígono de Carballo desde junio de 2018.
En el año 1991 se constituyó la Comunidad de Propietarios del Polígono de Carballo, que pasa a ser la entidad responsable de la defensa de las necesidades del área empresarial ante las distintas Administraciones Públicas, así como del correcto funcionamiento diario de la zona industrial dando respuesta a las demandas de sus usuarios.
Años más tarde, en 2012, la comunidad de propietarios impulsó la creación de la Asociación de Empresarios del Polígono de Carballo para desde ella ofrecer nuevos servicios y optar a subvenciones públicas orientadas al financiamiento de actividades de dinamización económica y programas formativos.
Con una superficie superior a los 1.200.000 metros cuadrados es uno de los polígonos industriales con mayor tamaño de Galicia. Durante mucho tiempo fueron muy pocas las empresas que estaban asentadas en él. En la década de los noventa rondaban las 20 y actualmente ya se sobrepasan las 200, lo que supone unos 1.750 puestos de trabajo directos. Por número de empresas que se dedican a la actividad y por nivel de facturación, destacan los sectores de la construcción y el transporte, seguidos de la industria química.
Hay múltiples aspectos que benefician la puesta en marcha de la actividad de una compañía en el parque industrial. En un primer lugar, la empresa que se instale en Bértoa se encontrará con una red amplia de proveedores y clientes que ayudarán a crear sinergias. A la hora de comprar una parcela habrá ayudas. “La segunda fase del polígono fue desarrollada por Xestur en su día y actualmente hay una política de bonificación de los precios de los terrenos de un 50%. Además, los impuestos municipales están bonificados hasta el 95%”, explica el gerente.
Por otra parte, su localización geográfica le permite establecer fáciles comunicaciones con las principales ciudades gallegas. Tiene acceso directo a la autopista autonómica AG-55, lo que permite una buena conexión con las áreas empresariales más relevantes de sus alrededores, así como con el puerto exterior de A Coruña.
“Lo que se necesitaría mejorar sería la carretera que va de Santiago a Carballo, donde las comunicaciones son más flojas”, apunta Pablo Rodríguez. También destaca el servicio de control y mantenimiento de las instalaciones llevado a cabo por la Asociación de Empresarios “para que ante cualquier contratiempo a nivel de infraestructuras se subsane lo antes posible”.
Ahora mismo el Polígono tiene una ocupación superior al 80%. “Hubo empresas que se querían asentar aquí pero no encontraron una parcela con la superficie suficiente para hacerlo. Consideramos que existiendo demanda del suelo industrial en la zona es una pena que se pierda la posibilidad de que se instalen nuevas compañías”, comenta. Se conoce que Xestur ya tiene planificada una ampliación de en torno a los 400.000 metros cuadrados. Desde la directiva demandan que se aceleren los pasos para su ejecución para que las empresas no se vean obligadas a trasladarse a otros lugares.
VIVERO. Entre otros servicios del parque están el vivero de empresas de la Cámara de Comercio de A Coruña “que refuerza nuestra imagen de área empresarial”, el parque comarcal de bomberos y varias instalaciones deportivas. “Entendemos que el polígono no tiene que estar aislado del territorio que lo rodea. Que cuente con estos servicios complementarios es algo interesante porque nos da a conocer a la población en general y hace que nos perciban como algo propio”, señala Pablo Rodríguez.
“Si equiparamos los puestos de trabajo directos por vecino seríamos la segunda parroquia del municipio detrás de Carballo capital”, afirma. Sin embargo, el transporte público no llega a día de hoy hasta el polígono carballés. Hace unos días, miembros de la junta directiva mantuvieron una reunión con responsables de la Xunta de Galicia para comunicarle su propuesta de instalar dos paradas de autobús en el lugar. Fueron recibidos por el director Xeral de Mobilidade, Ignacio Maestro, quien, según cuenta el gerente del parque empresarial, se mostró receptivo ante el planteamiento y solicitó que se concretaran las líneas y horarios que fueran más adecuados. Para ello se realizará un estudio.
REFERENTE. Con la situación actual provocada por la pandemia de la COVID hacer expectativas es complicado, pero lo que se observa es que Carballo se está consolidando como una localidad de desarrollo industrial destacado tanto a nivel provincial como autonómico. “Somos ambiciosos y las perspectivas son positivas. A pesar de la crisis sanitaria se otorgaron más de diez licencias nuevas de actividad a lo largo del 2020”, indica el gerente.