Tres mil personas visitaron el Melga, a pesar de la pandemia

Tras seis años consecutivos creciendo, el recién acabado año 2020 supuso para el Museo Etnolúdico de Galicia (Melga), de Ponteceso, un punto y aparte, dado que la pandemia redujo el número de visitantes a unas tres mil personas.

Una cifra que, dadas las circunstancias, deja “moderadamente satisfecho” a su director, Ricardo Pérez y Verdes, “aún sabiendo que tuvimos un 60% menos de visitantes que el año anterior, que marcó un hito muy importante para el museo”.

Fue un 2020, añadió, marcado por cuatro etapas diferenciadas. La primera, hasta el 14 de marzo, “que ha sido normal”, durante la cual recibieron alumnos y alumnas de 14 centros escolares y 2 universidades, sumando cerca de 1.000 visitantes contando también las visitas libres de particulares. Llegaron de Boiro, Cee, Carballo, Santa Comba, Corme, Ponteceso, Santiago y Lugo. En el registro de visitas figuran la del Secretario Xeral para o Deporte y la de miembros de la Confederación del Patrimonio Lúdico Galego, con motivo de la reunión celebrada en la capital de Galicia.

La segunda etapa, a raíz del confinamiento, el patronato de la Fundación Ricardo Pérez y Verdes tomó la decisión de cerrar las puertas, posponiendo las reservas de visitas guiadas y actividades programadas para el segundo trimestre. Continuaron, eso sí, las visitas particulares o libres después del levantamiento de las medidas establecidas.

“El hecho más destacado de este trimestre fue que el Melga participó desde el principio de la pandemia en una web de Juegos y Deportes Tradicionales, para que los niños y niñas de Galicia recibieran cada día un juego vía online para que pudieran divertirse con sus hermanos o padres durante las muchas horas de enclaustramiento en sus domicilios”, afirma Pérez y Verdes. La propuesta fue un éxito en participación y difusión, “logrando que varios países del mundo contactaran a través del referido espacio virtual”, añade.

El 1 de julio reabrieron las puertas del Melga y ahí comenzó la tercera etapa, “sorprendentemente, una de las mejores que hemos tenido desde la inauguración del museo”, afirma. Y es que “no pararon de visitarnos gentes de todos los rincones de Galicia y de otras comunidades, logrando el récord de visitas de todas las etapas veraniegas”, teniendo que ampliar el horario de apertura durante los fines de semana. Eso sí, siempre manteniendo las medidas de seguridad (control de temperatura, distancia física y uso de guantes, mascarillas y gel hidroalcohólico).

En ningún caso las visitas de grupos superaron las 15 personas. Durante este tiempo pasaron por el Museo Etnolúdico de Galicia ocho grupos formados por los participantes de los campamentos de Cabana de Bergantiños, el Campus de Ponteceso, miembros de la Peña Trevinca (Pontevedra) y Madrid, además de numerosos visitantes a título individual y en familia procedentes de diversos puntos de España, mayoritariamente de Castilla-León, Madrid, Asturias, Castilla la Mancha, Navarra, Cantabria, Cataluña y Extremadura.

Además, en los registros del museo destaca la presencia de cinco grupos internacionales llegados de Ucrania, Israel, Gran Bretaña, Alemania y Suiza. A todos ellos hay que sumar un importante número de visitantes gallegos, de ciudades como A Coruña, Vigo, Lugo, Santiago y Ferrol, además de vecinos de municipios próximos como Carballo o Vimianzo, entre otros.

La cuarta y última etapa de año se corresponde con el periodo comprendido entre el 15 de septiembre y el 31 de diciembre, donde “el bajón de visitantes fue manifiestamente palpable”, afirma el director del Melga. Aún así, recibieron a un grupo de escritores gallegos y visitantes particulares, mayoritariamente los fines de semana, estimando que fueron unas 300 las personas que pasaron por el Melga en los últimos meses. A pesar de ello, la actividad externa del museo no cesó, sino todo lo contrario. Así, con su director a la cabeza, el museo estuvo representado en el I Encuentro de Bicicletas Clásicas de A Coruña; la Asamblea Europea de Juegos y Deportes Tradicionales y en la reunión telemática de museos miembros de la Confederación de la Red Internacional de Museos del Juego (Rimusgo), creada recientemente.

El Melga fue además protagonista de varios programas televisivos y radiofónicos, y objeto de un reportaje en la Revista Internacional de la Diáspora.

ORDENACIÓN. Asimismo, los responsables del Museo Etnolúdico de Galicia dedicaron parte de su tiempo en 2020 a reestructurar, ordenar y aumentar su colección adquiriendo piezas en la mayoría de los anticuarios de Galicia “para engrandecer cada día más el Melga”, afirma Ricardo Pérez y Verdes.

El pasado año consiguieron cerca de medio centenar de objetos, entre los que el director destaca las reproducciones de muñecas romanas y griegas realizadas por el equipo de Arqueología de Atapuerca (Burgos), unos anzuelos paleolíticos, bramaderas, brazales, arcos y flechas, así como un juego de tablero de Singh, del siglo XIX, procedente de Mauritania. A ellos hay que sumar otras piezas, como peonzas hindúes, reproducciones de balones de cuero de principios de siglo, yo-yos, baleros, muñecas, marionetas, títeres, juegos de tablero, llaves varias y un carrito de muñecas.

Pérez y Verdes quiere destacar además en el balance anual de 2020 “a todas aquellas personas que con su carácter altruista y bondadoso nos han donado para la fundación diversos objetos personales”. En dicha lista figuran Eduardo Dopico, Sabela Vázques Fandiño, Alexandre Ripoll, Manuela Vázquez, Tinita, Marta López, Víctor Baroja, Miqui Giménez, Biel Pubill, Conchita Pérez, Maya Álvarez Sotomayor, José Luis Sánchez Ferraces, María Soledad Pintos, Teresa Pérez y Manuel Pasandín Lista. Agradece también el apoyo de todas las personas que les han acompañado durante este restrictivo 2020 "y que siguen confiando en nosotros como portadores de un espacio tan importante para nuestra vida y sociedad actual como es la diversión, el entretenimiento y la salud mental y física”.