O son dos arrieiros se despidió ayer con una batería de conciertos

A Estrada. Sin incidentes y con una gran afluencia de público el festival O son dos arrieiros se despidió ayer de A Estrada tras haber cosechado un notable éxito en su primera edición. Ayer sábado se sorteó la lluvia y se disfrutó de una sesión vermú cargada de música. El broche al festival lo pusieron en la tarde noche los conciertos de Bala, Agoraphobia y Heredeiros da Crus, que se celebraron con el público de pie y con casi todo el aforo del pabellón 5 del Palacio de Exposiciones y Congresos, con capacidad para acoger de pie a 750 personas, prácticamente vendido.

La música empezó a sonar al mediodía, con la sesión vermú programada por el Concello de A Estrada en la Praza da Feira. Allí se habilitó una zona cubierta con acceso libre hasta completar un aforo de 300 personas de pie. A las 13.00 horas se inició el concierto de Los Rastreadores y una hora más tarde, el grupo de animación en la rúa Troula representó una performance basada en la figura de los arrieiros.

Ya por la tarde el turno fue para el cantautor estradense Gabriel Blanco, de Plan Siberia, y cerró la programación municipal la banda Igloo a las 17.00 horas.

Además, la sesión vermú incluyó degustación de sidra Peroja y bolos preñados y pinchos de empanada a cargo de la hostelería local.

A las 19.00 se retomó el festival O son dos arrieros, que en su primera sesión, la del viernes, vendió más de medio millar de entradas para los conciertos de Señora DJ, Terbutalina y Novedades Carminha. Este sábado rozando el lleno, el certamen se despidió con las actuaciones de Señora Dj, Bala, Agoraphobia y Heredeiros da Crus.

La organización del festival y los organismos promotores harán estos días un balance del desarrollo del que ha sido el primer festival pospandemia con publico de pie.