{ opinión }

Tranquilo Pepe, tranquilo

Gerardo Conde Roa

Gerardo Conde Roa

QUERIDO PEPE, TE EQUIVOCAS, no es mi estilo por suerte para ti. Te recuerdo que en las dos veces que nos enfrentamos (2007 y 2011) saliste derrotado, una por mayoría simple y otra por mayoría absoluta y ello a pesar de contar con una utilización del poder municipal a tu favor, sin escrúpulo alguno; en fin, en eso fuiste un adelantado, podríamos decir que un protosanchista. Como ves, con mi estilo (se supone que tosco y bronco) me votaban cada vez más y a ti cada vez menos. Por lo tanto, mejor que no le des ideas a Borja Verea porque lo mismo te hace caso, adopta mi estilo y acabas otra vez en la lona, algo que, por otra parte, con mi estilo o con el suyo, le vendría muy bien a Santiago.

Creo, sinceramente, que tienes un problema muy serio con el llamado “caso ”, no es fácil justificar el hecho de que el Ayuntamiento alquile un local, cuyo propietario es una sociedad en la que participa como socio un concejal de tu gobierno y de la cual es igualmente socia la UGT y que tú, para colmo, digas que no te has enterado de algo tan serio. Por favor…, ahora resulta que, después de un milenio en el Ayuntamiento y un siglo como alcalde, no te enteras de quienes se van a beneficiar de un arrendamiento que paga el Ayuntamiento ( y no poca cantidad ) y quiénes son sus verdaderos dueños. Es decir, ni el secretario, ni el interventor, ni ningún funcionario, ni el concejal en cuestión, ni la UGT, ni ningún otro miembro del gobierno municipal consideraron oportuno advertirte de tal eventualidad, para que, al menos, salvases las apariencias. Difícil de creer, pero no imposible. No te preocupes, ha sido turnado a un Juzgado de Instrucción que tiene que darte una gran tranquilidad, ya sabes que en alguno de ellos son muy comprensivos con los presuntos delitos de algunos políticos (tu me entiendes), de manera que es probable que al final solo haya una reprimenda y nada más; si a ello le unimos las oportunas dilaciones indebidas, que cada vez se parecen más a las indulgencias plenarias o parciales, que como sabes se derraman sobre los devotos que (como yo) acudimos a postrarnos ante los Santos, visualizan un futuro poco preocupante.

De la Fiscalía, que te voy a decir que no sepas, salvo recordarte quien manda en la Fiscalía y que no tienes nada de que preocuparte. Pero de la misma manera que manejo yo estas variables (por otra parte, de Perogrullo) las manejas tú, pues no estoy diciendo nada que no sea publico y notorio, de ahí proviene mi extrañeza que me lleva a preguntarme por qué estas tan nervioso, Pepe, hasta el punto de volver once años la vista atrás. Y esto es lo que me indica claramente que no se acaba ahí el tema, sino que hay algo más que te preocupa y quieres evitar a toda costa que caiga en conocimiento público (o en conocimiento del Juzgado, aunque juegues en casa). Pepe: ¿no habrás hecho alguna más gorda, verdad? No será que, si tiramos un poco del hilo puede salir algo mas que te preocupa y mucho. En esta cuestión del alquiler estás sobreactuando y el que sobreactúa, miente. No lo olvides. Pero, en fin, no te preocupes, yo si voy a respetar tu presunción de inocencia y esperaré acontecimientos, pero ya que te has preocupado por mí, tranquilo que estaré al quite.

Por último, un recuerdo más de lo que es “mi estilo “. Como te refieres a él de un modo despectivo, te recordaré una cosa, mi estilo, permitió que jamás hiciese pública una factura telefónica estratosférica que había acumulado un concejal de tu grupo en periodo vacacional y que te hubiera creado un serio problema de opinión publica puesto que atravesábamos una época de grave crisis económica. Simplemente, te llame al despacho de la Alcaldía, te la entregué y te dije que lo hablases con el concejal en cuestión y que arreglaseis el asunto puesto que el Ayuntamiento no la pagaría. Jamás se hizo público el acontecimiento, ni por supuesto el nombre del concejal porque ese es mi estilo que tanto desprecias. Simplemente me veo obligado a recordarte este hecho, muy a mi pesar, pero yo soy de los que cree que antes de la escandalera hay que tratar de que alguien que comete un error sea capaz de enmendarlo; por eso no te preocupes, tienes todo a tu favor para que te traten, una vez más, con la misma comprensión que yo traté a tu colega. Los nervios sobran, no son buenos consejeros.

Un abrazo desde Berlín.