Pelea por los árbitros y frentes abiertos

Los líos y los comentarios sobre el arbitraje y sobre el VAR siguen incandescentes. Los últimos acontecimientos tampoco ayudan. En España se señalan más tarjetas rojas que en las tres grandes ligas juntas. Ante estos datos, el colectivo arbitral se defiende posicionándose en que así tenemos menos lesiones graves que el resto de los campeonatos.

También es buen momento para hablar de los árbitros y de su estratosférico salario. Tienen mucho poder. Les envidio la unión y el corporativismo, pero no me gusta que se crean por encima del razonamiento objetivo y utilicen el cambio de proceder según convenga.

Las normas no cambian tanto como nos venden, lo que cambia es su forma de interpretarlas según acuerdan en esas reuniones para unificar criterios y por lo que se dice y apreciamos salen desunificados. Muchas reuniones y explicaciones y más lío cada día.

Todos sabemos lo difícil que es contentar a todos, pero en este momento no hay nadie contento y eso que ahora son profesionales y muchos. Fíjense en la nómina por partido: 4 de campo, 1 arbitro VAR, 1 asistente AVAR, con un informático a los mandos y técnicos de imagen, según sea el partido. Mínimo de siete personas para un partido, más informadores y distintos delegados según sea la competición. Algo tiene de bueno que dan mucha ocupación.

El presidente del CTA lamentó el clima de "hostilidad y violencia" contra los árbitros: "Pido una reflexión a los equipos y a los medios de comunicación porque hay que aceptar que nos equivocamos, pero seguiremos equivocándonos porque es ley de vida y, además, lo que sucede en las categorías inferiores es un claro reflejo de lo que viene desde arriba", relató.

Es cierto que, la semana antes de los partidos, ya se están haciendo crónicas de los árbitros, resaltan sus “virtudes”, cuando deberíamos comprender que los colegiados se equivocan con o sin VAR. Muchas charlas a los equipos, pero mismos árbitros, misma temporada y criterios diferentes. Por todo esto me cuesta trabajo confiar, mientras hablan de «una campaña perfectamente medida y organizada». Solicitan a la Liga y a sus dirigentes respeto y responsabilidad institucional.

El presidente de LaLiga busca un modelo diferente, está empeñado en darle una vuelta al sistema arbitral, que depende de la RFEF. El día 19 hubo asamblea extraordinaria y este tema estuvo encima de la mesa. Pero topa con la Federación y con la ley.

Tebas ha sido bastante explícito a la hora de plantear los modelos hacia los que debería tender el arbitraje en España. "Es necesaria una profunda revisión del arbitraje. Ya venía una desazón importante de los clubes. Normalmente se hace grande cuando afecta a los clubes grandes, pero ocurre en muchos estadios. Pasan cosas raras. Hay que hacer una reflexión importante porque los árbitros son parte de la justicia y del espectáculo. Queremos conocer el criterio de ascensos y descensos de los árbitros”.

El problema es la nueva Ley del Deporte, aprobada por el Congreso y el Senado el pasado mes de diciembre. En la misma, en el artículo 46.3 se vincula directamente a las federaciones y los árbitros de cada deporte: "Se deberá incluir (en los estatutos) el órgano de dirección y gestión del arbitraje de las competiciones oficiales cuando la federación internacional correspondiente así lo requiera. Dicho órgano dependerá exclusivamente de la respectiva federación deportiva española cuando así se derive de las normas emanadas de las respectivas federaciones internacionales". Se suma a los preceptos de la FIFA que se pronuncia en términos iguales.

Siento desazón al comprobar tanto conflicto de intereses y ver como se pelean entre clubs, entre estamentos y no se cortan un pelo con tal de intentar contentar su ego y a sus adláteres, mientras, los aficionados lo soportan todo y en muchos casos, los apoyan sin miramientos. Tenemos muchos frentes abiertos y en muchos campos.