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Jueces, fiscales y política

Imagen de justicia y razón

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Carlos Pajares Vales

Carlos Pajares Vales

DIVERSAS NOTICIAS relacionadas con sentencias y actuaciones judiciales provocan inquietud en cuánto suponen un alineamiento de jueces y fiscales con determinado partido político. Otras actuaciones parecen favorecer a intereses económicos en contra de lo que aparentemente sería el bien común

En Galicia, recientemente hemos visto como la imputación a políticos del partido socialista como Gómez Besteiro, a los que fueron alcaldes de Lugo y Ourense y a concejales de Santiago, Lugo y Ourense tuvieron graves consecuencias no solo en sus carreras políticas sino también de reputación, aunque después no solo no fuesen condenados sino siquiera se les abriese juicio por no haber ningún indicio sólido de delito. En Santiago, un juez abrió un procedimiento sobre posibles delitos a una consejera del Gobierno de Pérez Touriño, días antes de una campaña electoral para archivarla después diciendo que no había indicios.

Hace unas semanas los medios de comunicación nos informaban que todo un presidente de la Audiencia Nacional intercambiaba mensajes por el móvil con el secretario de Estado de Seguridad del Gobierno de Rajoy sobre la posible imputación de este por utilizar a mandos policiales para borrar pruebas del caso Gürtel sobre financiación del Partido Popular. La familiaridad con que se trataban y las actuaciones por las que se iba a interesar estaban cerca del delito y desde luego le descalifican para que pueda estar en cualquier procedimiento que tenga algo que ver con el Partido Popular. Ni él ha dimitido, ni el Consejo del Poder Judicial ha considerado oportuno realizar alguna corrección o manifestación. Las asociaciones de jueces y fiscales han mantenido un silencio que hace palpable y sonoro su corporativismo.

Dentro de la Audiencia Nacional es notable la decisión del juez García Castellón de archivar las diligencias contra Dolores de Cospedal por no haber indicios de delito a pesar de las diversas conversaciones que mantuvo ella con Villarejo para tapar acciones inconfesables. Recientemente cincuenta fiscales expresaron opiniones en una cena con el líder de la oposición que parecían realizadas por fundamentalistas de extrema derecha. Entre ellos estaba Consuelo Madrigal, actual presidenta de la Comisión de Ética del Ministerio Fiscal. Sería conveniente que explicase si es compatible con las normas de la Ética el pronunciarse como hooligan y seguir siendo presidenta de la Comisión.

Todas estas actuaciones contribuyen a que muchas personas pensemos que además de su ineficacia, la justicia es parcial y actúa consciente o inconscientemente a favor de un partido y de unos intereses económicos. Somos conscientes de que muchos jueces y fiscales actúan correctamente en una labor que no es fácil, sin embargo, las actuaciones descritas y muchas más que se podrían contar hacen que la justicia sea percibida como parcial. Parece que la justicia es ciega, pero mira por el rabillo del ojo siempre hacia el mismo lado. No es extraño que el Partido Popular quiera que todos los miembros del Poder Judicial sean elegidos directamente por los jueces.