Santiago
+15° C
Actualizado
sábado, 10 febrero 2024
18:07
h

Detrás de la chispa, la mano inhumana

    PRIMERA QUINCENA DE AGOSTO. Cuando ni siquiera ha empezado la temporada más crítica de incendios en la comunidad, que se produce habitualmente a partir de mediados del mes de agosto, en Galicia ya han ardido durante julio y lo que llevamos de mes más de 35.000 hectáreas. Después del crítico año de 2017 para los montes gallegos, parecía que la mayor parte de nuestro verde se estaba recuperando, que la biodiversidad volvía a florecer en los espacios calcinados por las llamas y que la fauna regresaba a entornos de los que nunca tenía que haberse visto obligada a salir. Sin embargo, este 2022 la pesadilla se repite: Galicia arde de norte a sur y los efectivos de lucha contra los incendios no son quién de atender a todos los focos activos. Las elevadas temperaturas, el seco terreno después de tantas jornadas sin lluvias y las fuertes rachas de viento se han convertido en el tándem perfecto para las llamas, y en el mayor asesino de montes. Pero no hay que olvidar que, en muchos casos, detrás de la chispa que da inicio a tanta desolación está la mano humana o, mejor dicho, inhumana. ¿Piromanía? Más bien intereses y ganas de hacer daño a miles de personas que ya nunca recuperarán sus casas tal y como eran antes de que el gris de las cenizas las surcase, y que nunca podrán borrar de sus mentes ese día en que el fuego puso en riesgo sus vidas de forma inesperada.

    06 ago 2022 / 23:58
    • Ver comentarios
    Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
    Tema marcado como favorito