Santiago
+15° C
Actualizado
sábado, 10 febrero 2024
18:07
h

El reto de reducir la huella ecológica

    debate El derrumbe a causa de la erosión marina de un arco de la icónica playa de As Catedrais en el municipio lucense de Ribadeo no sólo ejemplifica la fragilidad de los parajes naturales sometidos a la inevitable degradación derivada del paso del tiempo, sino que pone el foco en la aceleración de ese proceso debido a las negativas influencias humanas en los ecosistemas en cualquier parte del mundo. La presidenta de la organización ecologista Adega, Adela Figueroa, bióloga de profesión, encuadró ayer el desplome en la dinámica de los procesos geológicos, que como se puede ver en otras partes de la costa lucense llevaron a estructuras similares a quedar reducidas a una rasa costera, es decir, a una roca plana sumergida en el agua (sólo visible cuando baja la marea) a medida que el mar avanza sobre los acantilados. Pero, dicho eso, la bióloga alertó de que ese proceso puede ser más lento o más rápido y ahí es donde incide la mano del hombre. El deshielo de los casquetes polares, con la subida del nivel marino, acompañado, entre otros fenómenos meteorológicos, de tempestades más fuertes, son catalizadores que restan años a cualquier monumento natural. Proteger la naturaleza, minimizando la huella ecológica, es un reto global. Hoy el impacto es visible en As Catedrais, antes lo fue en el Dedo de Dios de Gran Canaria, por la tormenta Delta en 2005, y mañana en cualquier otro lugar.

    02 dic 2020 / 00:00
    • Ver comentarios
    Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
    Tema marcado como favorito