Érguete continúa en la brecha para buscar trabajo a expresidiarios

CLARO QUE ES POSIBLE conseguir la inserción laboral de los presidiarios que salen de la cárcel tras cumplir condena. No es una tarea sencilla, porque el estigma social es muy poderoso y algunos reos tienen perfiles complicados, pero profesionales como los que trabajan en la Fundación Érguete son capaces de eso y de mucho más. Este colectivo, con Rosaura Romo al frente de la coordinación técnica, ha atendido ya a 235 personas, 156 hombres y 79 mujeres, dentro del programa Itínere en las provincias de A Coruña, Ourense y Pontevedra, y casi cuarenta han encontrado trabajo, que es la mejor fórmula para dignificar a las personas que han tenido problemas con la Justicia. Además, casi nadie delinque si tiene un empleo y las necesidades básicas cubiertas. Felicidades, pues, al colectivo Érguete y que su impulso jamás decaiga.