Hachazos a la renta y urnas, un mal mix

DE TAPADILLO, como nunca deben hacerse las cosas relacionadas con la renta de las personas, hacia Bruselas se envió el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para lograr los fondos europeos, y entre sus ajustes uno lesivo para 3,2 millones de contribuyentes, los que presentarán la declaración conjunta del IRPF. Un año atrás eran más de cuatro millones, dos millones de hogares. Por esta vía una pareja ahorraba 3.400 euros anuales. En Galicia en la campaña 2019 fueron doscientas mil las que lo plantearon a la Agencia Tributaria. Este año unas 184.300. La historia colea desde que la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) lo recetó el pasado julio, defendiendo hacerla desaparecer de manera “paulatina” por considerar que “genera un desincentivo a la participación laboral del segundo perceptor de renta”, que suele ser la mujer. ¿Feminismo? De los casi 2.400 millones que se dejaban de recaudar y volverían a las arcas públicas nada se contaba ahora. El alud de reacciones en contra no se hizo esperar. Tanto que en pleno domingo, víspera de la actual jornada de reflexión de las autonómicas de Madrid, Hacienda daba un paso atrás y anunciaba que esperará al dictamen de los expertos de la reforma fiscal, donde están gallegos como Santiago Lago y Xabier Labandeira. Un donde a la UE le dije digo, ahora me desdigo... por si las urnas.