Santiago
+15° C
Actualizado
martes, 23 abril 2024
16:11
h

La ‘guerra’, de momento, está en el Gobierno

La tensión que se vive en la frontera entre Rusia y Ucrania amenaza con desencadenar un conflicto bélico. El movimiento de tropas, tanques y helicópteros por la zona, una demostración de fuerza del Kremlin para evitar que territorios que en su día formaron parte de la URSS pasen ahora a la OTAN –en un claro ataque a su soberanía–, está llevando al límite la relación de Moscú con Estados Unidos y la UE en el peor momento posible, con la pandemia en plena explosión de contagios y el precio del gas por las nubes. Cualquier fricción puede hacer saltar la chispa. Sin embargo, donde ya hay un incendio declarado, otro más, es en el Ejecutivo de coalición que encabeza Pedro Sánchez. La Moncloa es un hervidero dentro de un torbellino de intereses en el que se enfrentan PSOE y Unidas Podemos. Por una parte, los del puño y la rosa ven en esta crisis la oportunidad de que España se fortalezca en el seno de la Alianza Atlántica y de estrechar relaciones con los EEUU de Joe Biden. En las últimas semanas, el presidente mantuvo conversaciones telefónicas con líderes como Emmanuel Macron y Boris Johnson, reforzando su papel exterior. Buenas noticias para el ala socialista, que según el CIS permanece inmune al desgaste frente a los electores, pero que no benefician a los morados, en caída libre en base al último sondeo. Así, en un movimiento con evidentes tintes electoralistas, dirigentes de la formación fundada por Pablo Iglesias se apresuraron a marcar distancias recuperando un clásico, el “No a la guerra”, advirtiendo de que apoyar la participación militar supondría un error muy grave. Las palabras de la titular de Defensa, Margatita Robles, anunciando que se adelanta a la próxima semana el envío de la fragata Blas de Lezo dentro de una de las misiones permanentes con nuestros aliados, animó a su vez a otra ministra, en este caso la de Igualdad, Irene Montero, a echar más leña al fuego enarbolando la bandera del diálogo y de la paz, que está muy bien y es lo deseable, pero que a Putin, que no es un ejemplo de demócrata ni de respeto a los derechos humanos, parece que por sí sola no le va a doblar el brazo en este pulso. Ojalá la diplomacia haga su trabajo y evite una escalada armada. Por ahora, donde está el lío es en el Gobierno central.

22 ene 2022 / 01:00
  • Ver comentarios
Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
Tema marcado como favorito