Mejoras en la gestión municipal

evolución En los últimos años se ha asistido a una considerable transformación de las administraciones municipales que también ha tenido eco en Compostela. Primero, con la denominada Ley de Grandes Ciudades, que realmente tiene un nombre más pomposo, pero que en sustancia venía a reconocer que las urbes con muchos habitantes no podían regirse por las mismas normas que los pequeños ayuntamientos con muchas menos responsabilidades y una gestión menos complicada. Pero además, también se empezó a plantear la necesidad de disponer de una hoja de ruta que les permitiese planificar su futuro y buscar la colaboración de otras administraciones a la hora de desarrollarlo. Fue el caso del Plan Estratégico de Compostela, que tuvo la desgracia de ver paralizada su proyección por una crisis económica que se llevó muchas buenas ideas por delante. Ahora, todos los poderes públicos, empezando por la propia ONU y siguiendo por la Unión Europea, han decidido extender este modelo creando una agenda local que impulse el desarrollo desde abajo, partiendo de la administración más próxima al ciudadano con unas estrategias comunes y un intercambio de experiencias particulares que permita avanzar sin caer en los errores que otros ya cometieron. Para ello se ha decidido contar en España con la experiencia de un ayuntamiento como el de Santiago que ya ha sido ejemplo en otros ámbitos como el de la rehabilitación, con un Plan Especial admirado en todo el mundo, y experiencias actuales, como la introducción de las nuevas tecnologías en la zona monumental, o la puesta en marcha del polígono de nuevas tecnologías en A Sionlla. Son un buen aval para la designación del regidor compostelano entre los que podrán aportar su experiencia a otros territorios.