Merecido premio a un esfuerzo constante por mejorar la justicia

el colegio de Abogados de Santiago ha realizado, desde siempre, una labor impagable y como agradecimiento el Ayuntamiento de Santiago le entregó ayer su medalla de Oro, coincidiendo con el 175 aniversario de la entidad. Su actual decano, Francisco Rabuñal, sigue al pie del cañón reivindicando para la capital gallega más juzgados, como por ejemplo, una sala especializada exclusivamente en Violencia de Género. Y es que si por algo se ha caracterizado el Colegio de Abogados de Santiago es por ser muy peleón y no parar hasta conseguir lo que considera necesario para Compostela, como por ejemplo, aquel ansiado juzgado de lo Mercantil. Todo ello con el único objetivo de lograr hacer justicia a los ciudadanos y conseguir que ésta sea lo más rápida y efectiva posible. Desde aquí felicitamos a Francisco Rabuñal y a todos sus colegas.