Música contra el Alzheimer

quienes han tenido o tienen un familiar con Alzheimer saben de sobra los que significa padecer esa dolencia degenerativa y el vuelco que supone en las vidas de quienes se convierten en los cuidadores de dichos enfermos. Al igual que muchos ineptos creen aún que la depresión es sinónimo de estar bajo de ánimo, sin más, durante unos días y que se puede curar invitando a unas cañas al triste de turno, todavía hay gente que identifica el Alzheimer con el típico abuelo algo senil que olvida dónde ha dejado las llaves o suelta alguna inconveniencia en público, cuando la realidad es muy diferente y mucho más dolorosa. Tanto es así que son personas que necesitan cuidados especiales durante las 24 horas del día, que acaban siendo totalmente dependientes para todo y cuyo cerebro se convierte en una especie de agujero negro en el que la memoria y la razón desaparecen, aunque sigue anidando angustias e impulsos incontrolables. Es una enfermedad terriblemente cruel para quienes la padecen y que agota a los cuidadores, que muchas veces reciben solo migajas de ayuda por parte de unos gobiernos mucho más preocupados en cultivar el voto de los jóvenes a través del reparto de cheques culturales. Hoy, en Santiago, especialistas que saben perfectamente lo que es y significa el Alzheimer llevarán a cabo, junto a la Real Filarmonía de Galicia, un pionero experimento sobre cómo influye la música en dichos enfermos. Bienvenidos sean todos los avances en este campo y ojalá los nuevos medicamentos den resultados notables. Pero para ello hay que invertir mucho más en investigación y mucho menos en electoralismo barato.