Policía de Distrito: una vieja demanda

Santiago contará desde el próximo martes con un nuevo servicio. La Policía de Distrito llega para realizar las labores que antaño ejecutaba la recordada policía de barrio y que tantos vecinos añoran. Ahora se satisface una demanda que ganó fuerza en los últimos años y que muchas asociaciones pusieron sobre la mesa al gobierno municipal. Compostela dispondrá desde el uno de febrero de un cuerpo de agentes que tendrán como objetivo primordial garantizar la seguridad de los barrios y parroquias, pero también generar confianza entre la ciudadanía y transmitir sensación de tranquilidad, como indicaba ayer el edil compostelano Gonzalo Muíños. Nada menos que setenta efectivos, coordinados por un oficial, se dedicarán a esta labor, que consistirá principalmente en realizar un control exhaustivo de cada uno de los distritos asignados a cada equipo; y también a posicionarse como una referencia a la que los ciudadanos puedan acudir siempre que tengan un problema. Es, sin duda, una buena fórmula para acabar con la delincuencia a pequeña escala, para disponer de un análisis amplio de lo que ocurre en cada zona de la ciudad; y también para estar al tanto de las debilidades de cada barrio y diseñar una línea de acción ante cualquier imprevisto. Ojalá la nueva Policía de Distrito ayude a acabar con el vandalismo: con la plaga de pintadas, con los destrozos del mobiliario público, etc. Y también a mantener a raya a cacos habituales y a las mafias de la mendicidad, que, por desgracia, siguen actuando en la capital gallega. Lo cierto es que ahora es más necesario que nunca que la ciudad esté blindada, teniendo en cuenta que el bum del Año Santo está a la vuelta de la esquina.

Beatriz Castro. Periodista