Sobre el espíritu institucional

NÚÑEZ FEIJÓO y Sánchez Bugallo se reunieron el martes para tratar conjuntamente numerosas cuestiones que afectan a Santiago y durante la cita se adoptaron importantes decisiones que no beneficiarán solo a los habitantes de la ciudad, sino también a cientos de miles de personas y empresarios de otras latitudes, como ocurrirá sin duda si la campaña común abanderada por ambas administraciones da como resultado la ampliación y la reformulación del Xacobeo 2021 con el fin de que la pandemia sanitaria incida lo menos posible en esta celebración tan vital para Galicia. Los dos mandatarios hablaron también de inversiones en sanidad, en educación, en saneamiento, en infraestructuras..., todo ello con fechas concretas y datos ciertos. ¿Pertenecen Feijóo y Bugallo al mismo partido político? Pues no, ni falta que hace a la hora de planificar asuntos de calado si quienes se sientan en torno a una mesa son personas sensatas y tienen por único objetivo mejorar los territorios que administran y la calidad de vida de sus habitantes, sin exhibir colores o intereses partidistas. El espíritu institucional y de colaboración real dominó, en suma, en la reunión mantenida por el presidente de la Xunta y del alcalde santiagués, y de la misma deberían tomar nota quienes solo se dedican a escenificar penosos sainetes en los que la supuesta concordia parece trufada de intereses electorales. Eso es lo que ocurrió, pocas horas antes, con la cita mantenida por Pedro Sánchez e Isabel Díaz Ayuso para tratar el grave índice de contagios que vuelve a sufrir Madrid. ¿De qué ánimo de colaboración y de lealtad podemos hablar si a numerosos y destacados dirigentes del Gobierno y de la oposición solo les interesa agitar o pacificar la guerra entre los barrios “ricos” y “pobres” de la capital? Pobre Madrid. Pobres españoles. Y maldita radicalización ideológica.

BEATRIZ CASTRO/Periodista