Trabajo desinteresado para ofrecer ayuda a los más necesitados

una vez más la Fundación Andrea reunió a cientos de personas en un nuevo evento solidario, su XVI gala de Navidad. Y por ello, hay que destacar el papel de su presidenta, Charo Barca, que continua siendo un claro ejemplo de solidaridad. Su labor desinteresada, con la que ayuda año tras año a cientos de familias necesitadas (aquellas con niños que padecen enfermedades crónicas o de larga duración) siempre será algo digno de destacar. Con mucho trabajo, demuestra continuamente que la fundación hace de este mundo un lugar mejor, consiguiendo becas, asilos, traslados... En definitiva, apoyo de todo tipo para que malas experiencias puedan hacerse más llevaderas. Por todo esto, no es de extrañar que, una vez más, su gala de Navidad haya sido todo un éxito, y es que los grandes esfuerzos siempre tienen grandes recompensas. Enhorabuena