Un destino tranquilo y seguro

el aeropuerto de Lavacolla cosechó unos datos tan extraordinarios en agosto, teniendo en cuenta las restricciones provocadas por la pandemia, que se ha situado como la gran terminal española que menos pasajeros perdió con respecto al mismo mes de 2019, fecha de referencia inexcusable por ser cuando el aeródromo de la capital gallega batió un récord de usuarios. Con todo lo que cayó y aún sigue cayendo, que el aeropuerto santiagués perdiese solo un 8,6% de viajeros frente a las extraordinarias cifras de hace dos años supone casi un milagro, porque hay que tener en cuenta que casi todos los turistas llegados a Galicia fueron nacionales debido al freno que el covid impuso a infinidad de viajeros de otros países. Cuando el turismo internacional se recupere, y todo indica que la situación está cambiando rápidamente para bien, Lavacolla dará a buen seguro otro salto importante, aunque para ello habrá que reforzar un plan de vuelos de larga distancia que sigue resultando escaso para una ciudad que es el epicentro de la celebración del llamado biXacobeo. Muchos indicios señalan que este año Galicia se ha convertido en un destino más de de moda que nunca gracias, en buena parte, a la inteligencia con que la Xunta ha sabido vender nuestro potencial de comunidad tranquila y segura, dos características que muchos viajeros, sobre todo desde que comenzó la crisis sanitaria, aprecian cada vez más. El Camino de Santiago también ha sido promocionado a nivel nacional e internacional bajo esas premisas, y el resultado obtenido salta a la vista. Obviamente, el número de peregrinos está siendo menor que durante los años estrella, pero solo hay que ver cómo están de llenas las calles de Compostela para comprobar el tirón que conserva la milenaria senda. Nos queda aún dieciséis meses de Xacobeo por delante. Ojalá sepamos hacer las cosas bien promocionando Galicia como un destino tranquilo y, sobre todo, seguro.