Un traje con mucha tela aún que cortar

FINANCIACIÓN. Los siete años que lleva en dique seco la reforma del sistema de financiación autonómica, caducado desde 2014, dan idea de su profunda complejidad. Hablamos de un sudoku con alto nivel de dificultad cuya resolución dejará algún aplauso, pero también más de una crítica, de ahí que hasta el momento tanto el Ejecutivo anterior liderado por Mariano Rajoy (PP), como el actual, encabezado por Pedro Sánchez (PSOE), hayan topado con numerosos obstáculos en el camino. Desde el desafío secesionista catalán primero, hasta los diferentes criterios a primar en el modelo que defienden las CCAA –que oscilan entre dar más peso al número de habitantes y priorizar criterios como la dispersión o el envejecimiento–, hicieron que el encaje final del puzle se haya retrasado más de lo debido. Este viernes, sin embargo, el Ministerio de Hacieda dio un importante paso hacia adelante al remitir a los distintos territorios la propuesta de Moncloa, que pasa por un nuevo cálculo de población ajustada, en línea con lo que piden las llamadas ‘regiones infrafinanciadas’ como Valencia, Murcia o Andalucía pero que también recoge demandas defendidas por Galicia. Ahora tocará estudiar en profundidad el texto y hacer las correspondientes aportaciones en un debate que se prevé intenso. Hay avances, pero la sensación es que para terminar el traje aún hay mucha tela que cortar.