¿Volver a confiar en el ‘sentidiño’?

Navidad a la vuelta de la esquina, con un macropuente de por medio y laxas medidas para enfrentarse a las jornadas de mayor movilidad del año, tras el verano. Con Europa sumida en una sexta ola que volvió a saturar hospitales y provocar importantes muertes y el área de Ourense triplicando la incidencia española después de las fiestas de San Martiño, Todos los Santos y el Magosto durante el mes de noviembre, parece que las autoridades seguirán confiando en la responsabilidad individual y el sentidiño para frenar una curva que día a día se vuelve más pronunciada. Seis olas van ya y, aunque con la vacunación muy avanzada, el virus nos ha enseñado que toda precaución es poca. Un pequeño resquicio de entrada en un país con baja tasa de inmunización es suficiente para desencadenar una mutación que escape de la respuesta inmune de las vacunas y que vuelva a paralizar, en consecuencia, el mundo, como sucedió en marzo de 2020. Desde la Xunta aseguran que a mediados de diciembre, tras el puente, se volverá a evaluar la situación epidemiológica de la comunidad para ver cómo encarar la Navidad, si hay que imponer medidas más restrictivas o, por el contrario, con la solicitud del pasaporte covid en la hostelería –como ahora– es suficiente. Está en manos de todos parar esto, sin duda, pero las experiencias anteriores no son muy alentadoras. Toca esperar.