A las puertas de 2021

MAÑANA nace en Compostela un Año Santo Jacobeo. Esta tarde se abrirá la Puerta Santa de la Catedral de Santiago y la Cristiandad está convocada para venir hasta aquí, en busca del perdón, siguiendo el camino de tantos y tantos peregrinos que los siglos han visto acercarse a este rincón del mundo.

Y llegamos hasta aquí, 31 de diciembre de 2020, llevando a nuestras espaldas el dolor de un tiempo de pandemia, de muertes más o menos cercanas, del peligro de una enfermedad de la que prácticamente nadie está libre del todo.

Por eso le pedimos a 2021, desde esta Compostela eterna, un giro radical en el acontecer de cada día, para que el mal que nos sobrevuela deje de existir y podamos volver a gozar de lo más básico en lo cotidiano.

Cada Nochevieja surge la sensación de que tenemos, ante nosotros, la incerteza del porvenir al que nos debemos enfrentar, sobre todo en este caso, desde la mayor de las prudencias, por el bien propio y el de los demás. Iremos viendo, a lo largo de los sucesivos meses, como somos llamados a recibir una vacuna que puede transformar nuestras vidas, permitiéndonos volver a ser como éramos.

Porque la pandemia nos
ha llevado, en cierto modo, a aislarnos, a alejarnos de los demás, en una forma de operar empobrecedor por lo que supone de falta de esas relaciones humanas que tanto
necesitamos.

Ojalá el Año Santo Jacobeo de 2021 traiga consigo, aunque tarde un cierto tiempo en llegar, la vuelta a vivir lo cotidiano sin sobresaltos, pudiendo compartir con los demás, sobre todo, alegrías porque ahora nos sentimos faltos de palabras, de miradas cercanas, de sonrisas... Y ojalá que todos, dentro de doce meses, podamos mirar para atrás y valoremos al 2021 como un año magnífico, en el que el mundo cambió para bien.