A mayor gloria
de Casado
LO reconocen. La convención está organizada para mayor gloria de Pablo Casado. Cualquier miembro de la dirección del PP al que se advierta que su convención es excesivamente larga y puede provocar hartazgo, o que en las múltiples intervenciones alguien peque de torpe, responde que la convención que inicia su andadura este fin de semana tiene como objetivo relanzar el partido pero sobre todo poner el foco en Pablo Casado como político preparado para asumir responsabilidades de gobierno, responsabilidades de Estado.
Quieren presentarlo además como un dirigente con proyección internacional, de ahí que los organizadores, con Teodoro García Egea a la cabeza y el propio Casado, se hayan empeñado en contar con nombres relevantes. Nadie podrá decir que Casado no cuenta con el apoyo de los expresidentes de su partido, tanto Aznar como Rajoy participarán en los debates que se celebrarán a lo largo de la semana en diferentes ciudades y que tendrá su punto álgido en la plaza de toros de Valencia, lugar emblemático en la historia del PP, donde sus candidatos a la presidencia del gobierno han cerrado campañas electorales que les dio el triunfo.
Las caras parlamentarias visibles, con Elvira Rodríguez a la cabeza, no son suficientes para un partido que presume, con razón, de que siempre ha protagonizado la remontada tras gobiernos socialistas que dejaron a los españoles en una precariedad extrema. Pablo Casado presume de que algunos de los protagonistas de aquellas remontadas –Pizarro, Guindos, Arias Cañete, Montoro, Fátima Báñez– forman parte de sus colaboradores y asesores y que, cuando sea presidente, tendrán un papel importante.
Casado, en estos tres años de presidente, no siempre ha buscado presencia política. Se le ha criticado por su falta de visión al no buscar acuerdos con el gobierno para ofrecer así un perfil de estadista, lo que ha aprovechado el PSOE, y sobre todo Pedro Sánchez, para reprocharle su escaso sentido de Estado.
Ha fallado de forma estrepitosa en todo lo relacionado con Isabel Ayuso, a la que la mayoría de los españoles consideran que ha sido baza fundamental para que el Partido Popular haya salido del hoyo en el que se encontraba antes del 4 de mayo.
Miembros de la dirección del PP afirman que Pablo Casado “está en modo partido”. Todos sus minutos están dedicados al PP, “se ha puesto las pilas”, dice uno de ellos reconociendo así que su presidente andaba un poco perdido. Comienza una nueva etapa para el PP y para Casado, o eso explican los dirigentes del Partido Popular. Esperan que Valencia sea la apoteosis de Pablo Casado y, a partir de ese acto multitudinario, que su subida sea imparable.