¿A qué juega Casado?

futuro No gustó nada en el Partido Popular (aunque Alberto Núñez Feijóo y su entorno eviten pronunciarse) la pataleta de Pablo Casado en el encuentro con los líderes del Partido Popular Europeo, uno de los últimos actos a los que asiste en su condición, todavía, de presidente en funciones del PP. Allí sacó pecho de que él siempre se opuso a que Vox entrara en los gobiernos, recordó su intervención en el debate de la moción de censura que presentó Santiago Abascal y afirmó de forma tajante que en Castilla y León se habrían hecho las cosas de forma muy distinta. Obviaba Casado que Vox, en medio de una artimaña política, ya forma parte del ejecutivo de Murcía, comunidad desde la que partió el tsunami que acabó llevándoselo por delante. Y de eso saben mucho tanto él como Teodoro García Egea.

El aún presidente está, piensan en el PP, pisando demasiados charcos pero todo el mundo guarda silencio siguiendo las instrucciones de Feijóo, más propenso al diálogo que al enfrentamiento. Lo cierto es que son muchos, incluso entre el grupo más cercano al exlíder, que no entienden nada, que lo ven como sonámbulo sin aclarar ni el presente ni su futuro... sobre el pasado son muchos los que recuerdan que en las generales de 2019 llegó a decir que estaba dispuesto a dar algún ministerio a Vox. Así, directamente. S. ARIAS