Acciones de gracia(s)
NOVIEMBRE toca a su fin. Y parece que empieza a irse este año en el que vivimos a medias. Un año en el que comenzamos a disfrutar de nuevo, pero sin llegar a gozarlo del todo. Un año en el que volvimos a vernos de nuevo, pero sin llegar a conectarnos del todo. Un año en el que nos tocó sufrir de nuevo, pero sin llegar a recuperarnos del todo. Pues bien. Con todo y eso, noviembre se nos va haciendo ruido del bueno. ¿Quién podía esperar otra cosa...?
Dicen que se nos viene una dana, que es algo así como un temporal de los de toda la vida pero con nombre mucho más dulcificado y pronóstico bastante más incierto. Habrá que abrigarse pues. Dicen que la electricidad volverá a subir. La pregunta es: ¿hasta dónde? Porque la desvergüenza de algunos sectores y de sus reguladores parece no tener techo. Y mientras, los precios escalan y escalan hasta ponerse por las nubes. Habrá que resignarse. ¡Es lo que tienen los monopolios encubiertos de oligopolios que juegan a aparentar ser libres mercados!
También dicen que el precio del pollo seguirá al alza en vísperas de Navidad. Sus más de seiscientos productores hace tiempo que ya ni cubren sus costes de producción. Y a pesar de estar hasta la cresta, tendrán que agarrarse los machos una vez más. Es el precio que tienen que pagar por salvarnos del desabastecimiento en confinamiento. ¡Así damos las gracias a veces en España!
A Dios gracias, en estas fiestas no tendremos pollo, pero tenemos AVE. Que ya tiene guasa lo del nombre. Alta velocidad española. Pues a Ourense tardó unos cuantos añitos en llegar. ¡Y luego nos quejamos de las obras de Concheiros! Otra cosa es a ver cómo solucionamos ahora lo de los dos anchos de vía. Pero esto es España, queridas y queridos míos. ¿Qué sería de una obra acabada sin un reto de futuro? Sí. Sí. Reto de futuro. Porque la palabra chapuza es sólo una conspiración de algunos para desprestigiar eses trabajos bien hechos que aspirar a mejorarse constantemente. ¿Es o no es esa la actitud de un país que aspira a denominarse progresista?
Demos gracias por quitar adelante los presupuestos. Y con talante. Dialogando con todas y con todos. Sin mirar atrás, que el futuro está siempre hacia delante. Y pensando en el futuro, hasta nos hemos puesto a diseñar un sistema público complementario de pensiones. ¡Estamos que lo tiramos!
Y para celebrar lo del gremio del pollo, con perdón, del AVE, Renfe lanza una oferta de billetes a quince euros. La web de Renfe petó en una hora. ¿Quién iba a imaginar semejante tráfico de visitas, no? Wellcome to Spain!